Parker gana sin lustre a la espera de unificar con Wilder

Razvan Cojanu se encaró a su llegada a Nueva Zelanda con la prensa local. El rumano decía que le estaban infravalorando. Llega a la antípodas con la opción de ser campeón del mundo, para ello debía romper los esquemas ante el campeón mundial pesado por la Organización Mundial de Boxeo (WBO, en inglés) Joseph Parker. Cojanu no sólo no lo hizo, sino que pasó sin mayor pena ni gloria por el combate más importante de su carrera. El Rumano estuvo demasiado conservador y el campeón fue haciendo a su antojo para llevase la victoria de manera clara a los puntos (119-108; 117-110 y 117-110). 

Parker, por su parte, sabía que debía conseguir una victoria contundente para que al menos las críticas arreciasen y así salió en la primera mitad del pleito. El neozelandés buscó apretar a Cojanu, que aprovechaba su envergadura para retroceder y hacer fallar al campeón. Aun así, Parker iba percutiendo con dureza su rostro. Lo único que le frenaba eran los continuos agarrones del rumano, que cortaba una y otra vez sus ataques. Así, a la espera de una mano que pusiese fin al combate antes del límite se consumieron seis asaltos. 

Cojanu buscaba alguna opción ofensiva diferente, pero poco le duraba. Desde el séptimo, Parker vio que no podría noquear al aspirante y comenzó a sestear. Bajó el ritmo de golpes, controló la distancia y fue arriesgando lo justo para sumar puntos. El rumano, sólo pensaba en aguantar, no había nada por buscar lo victoria. Lo más interesante del combate pasó al final, quince segundos de fuerte intercambio de golpes, pero era demasiado tarde para que ocurriese nada. La campana sonó, Parker levantó el cinturón mundial por segunda vez, de nuevo sin lucir. El público abucheaba a Cojanu, él les mandó callar. Mal espectáculo dentro y fuera del ring del rumano. 

Wilder ya ha pedido la unificación a Parker 

El combate era un trámite para Parker y así se vio sobre el ring. El neozelandés pensaba más en el futuro y es que sus opciones para el próximo combate son muy grandes. Primero toca saber lo que dictará la WBO, que de momento mantiene a Hughie Fury (que no peleó por lesión) como aspirante oficial. Si da vía libre muchos boxeadores de renombre quieren verse las caras con el campeón, destacando Deontay Wilder. El campeón por el Consejo Mundial de Boxeo (WBC, en inglés) lleva toda la semana mandando mensajes por Twitter al neozelandés, quien le sigue el juego. El interés es mutuo, por tanto si la WBO da el visto bueno podría darse una unificación después del verano.