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ATLETISMO | MUNDIALES LONDRES 2017

¿Qué hace junto a Usain Bolt un hombre peor que las mujeres?

Ielu Tamoa, de Tuvalu, tiene una marca en los 100 metros equivalente a la 200 del ránking español… femenino. Las normas de la IAAF mandan.

Atletas de diversos países entrenan la salida en el Estadio Olímpico de Londres en las vísperas del Mundial.

Ielu Tamoa, de Tuvalu, se presenta en el Mundial de Londres 2017 con una marca de 12.73 en los 100 metros, en la misma competición en la que actúa Usain Bolt, récord mundial con 9.58, y otros purasangres con registros por debajo de los diez segundos. ¿Qué hace ahí?

La IAAF exige mínimas terribles para competir en los Campeonatos del Mundo (10.12 en el hectómetro), pero abre la mano de forma espectacular para sumar países a la estadística. Cada uno puede presentar un hombre y una mujer si no tiene mínimas en ninguna prueba, y algunos lo hacen con seudoatletas con marcas simbólicas.

Para ellos, en los 100 metros, están destinadas unas series preliminares en las que los mejores (no será Ielu Tamoa, sin duda) accedan a las series clasificatorias.

La marca de Tamoa le situaría, aproximadamente, en el puesto 200 del ránking español… femenino. Ninguna de nuestras chicas puede competir en Londres con mucha mejor marca.

Tuvalu, su país, está en la Polinesia y consta de cuatro arrecifes de coral y cinco atolones. Después del Vaticano, es el Estado menos poblado de la Tierra: 13.000 habitantes según el último censo conocido. Y el más pobre. Vive de la agricultura de subsistencia y de la cría de cerdos y aves. Sus mayores industrias son la venta de copra (médula de coco) y de vistosos sellos postales. Tiene playas paradisiacas… pero sus velocistas son inexistentes. Y sus nadadores.

El segundo en el ránking de gente lenta en los Mundiales de Londres es Mobera Tonana, de Kiribati, país que gana en atolones a Tuvalu: 33. También está en el Pacífico. Tonana tiene un mejor registro de 12.16, que le colocaría como trigésimo del ránking español femenino.

La IAAF mantiene la política de abrir los Mundiales al mayor número posible de países, pero deja fuera, por esos mínimas impresionantes, a velocistas de altísima calidad, con marcas cercanas o por debajo de los diez segundos. ¿Es justo?