HOMENAJE A LOS MEDALLISTAS OLÍMPICOS ESPAÑOLES
La vela, en lo más alto con 19 podios en ocho Juegos
Las tres modalidades en que más veces se ha subido al podio son vela, piragüismo y ciclismo. Ganar sin que los pies toquen el suelo.
Podría decirse que España es especialista en ganar medallas olímpicas sin que los pies toquen el suelo: las tres modalidades en que más veces se ha subido al podio son vela, piragüismo y ciclismo.
El primero de estos deportes, con 19 medallas, comenzó a pescarlas en Los Ángeles 1932 con Santiago Amat de protagonista. Era un catalán de 45 años, veterano navegante, que fue bronce en la clase monotipo, también llamada Snowbird (Pájaro de Nieve). La vela tuvo su apogeo olímpico en Barcelona 1992, con cuatro medallas de oro. La gran heroína de la especialidad es Theresa Zabell, única española en ganar dos títulos olímpicos, el primero de ellos en la Ciudad Condal y el segundo en Atlanta, cuatro años después. Una auténtica leyenda en su deporte, que luego fue vicepresidenta del COE y formó parte activa de las candidaturas de Madrid.
Piragüismo. En los Juegos de Montreal 1976 el K-4 1.000 metros de José María Esteban Celorrio, José Ramón López Díaz-Flor, Herminio Menéndez y Luis Gregorio Ramos Misioné inició la colección de 16 medallas. Pero los hombres que más metales han coleccionado en este deporte son David Cal, con cinco, y Saúl Craviotto, con una menos. Ellos dos han logrado el 56% de todo el medallero de la modalidad.
El tercer deporte más premiado es el ciclismo, con quince. La mayoría de ellas (nueve) se han conseguido en pista, mucho menos popular que la ruta (que logra tres), pero más productiva, sobre todo gracias a Joan Llaneras.
El atletismo es el cuarto deporte. La primera la conquistó Jordi Llopart en los 50 km marcha de los Juegos de Moscú y el único atleta que ha logrado dos ha sido Fermín Cacho, uno de los iconos de Barcelona 1992.