Sergio García, firme: otra vez gana al campo en el US Open
Tras el -2 del primer día, Sergio firmó -1 y marcha en -3 en Erin Hills, a cuatro golpes de los líderes Casey, Fleetwood, Harman y Koepka. Rahm no pasó el corte, Cabrera Bello sí.
Sergio García camina seguro por Erin Hills, con calma, paciencia y golpes certeros. Y esa es la fórmula para sobrevivir, e incluso estar en la pelea en el US Open, un grande que siempre se cobra víctimas de alto nivel en el campo (Day, McIlroy, Rahm, Willett… las del primer día). Tras el -2 de la jornada inicial, el de Borriol llegará vívisimo al fin de semana con su vuelta de 71 golpes (-1), que le dejan en -3, en una mañana algo ventosa en el larguísimo campo de Wisconsin (de par 72 y más de 7.000 metros).
Sergio juraba y perjuraba que no había cambiado nada en él desde que ganó el Masters de Augusta, pero algo hay diferente… Quizás, además de haber ganado su primer major, también influye que sea el golfista en activo con más salidas consecutivas en grandes. Lleva 71 y ese bagaje le hace saber gestionar un torneo tan exigente como este. Además, Erin Hills es un lugar ideal para jugadores que manejan bien el juego largo. Sergio es estrella en ese ámbito (cogió 11 calles de 14 y alcanzó 13 de 18 greenes). Su golf está muy estable, incluido el putt (lo está trabajando especialmente) como demostró su vuelta de viernes por la mañana, que se cerró con tres birdies y dos bogeys y algunas oportunidades desperdiciadas de llegar más arriba (hizo 31 putts).
Al acabar su vuelta, Sergio habló sobre cómo el campo va endureciéndose y los greenes ganando en dificultad. "Creo que comienzan a estar mucho más rápidos, como gustan al US Open", relataba el español, muy contento "de estar el fin de semana": "No estoy todo lo fluido que quiero, pero me vi bien en el tramo final. Hay que seguir con este impulso". Se quedó fuera de combate Rory McIlroy, que llegaba tras una lesión en las costillas, y concluyó en +5. Y el que quedó completamente descartado fue Jason Day, número tres del mundo, que se fue hasta +10. "Me sentaré con el aire acondicionado a ver a los chicos jugar", decía con mezcla de humor y resignación Day. Tampoco pasaron el corte Jon Rahm (+5), lastrado por su errático primer día, ni Dustin Johnson, número uno del mundo y ganador del US Open 2016. Erin Hills ya muerde.
En cabeza terminó un grupo de cuatro hombres, en -7. Eran Paul Casey, Brian Harman, Tommy Fleetwood y Brooks Koepka. Fowler no aguantó el nivel del primer día y bajó a -6. Matsuyama hizo un vueltón de 65 y se quedó en -5. Por el retrovisor todos miran y ven a Sergio... en -3, con calma y firmeza. También estará el fin de semana Rafa Cabrera Bello, que peleó para terminar en +1 y pasar el corte justo. Pero ahora llega una película diferente...