Fowler se sale; Sergio García lucha y cumple de inicio (-2)
El estadounidense firmó -7, igualando el mejor arranque del major. El de Borriol peleó con el campo y firmó -2 en su arranque. Rahm tuvo problemas (+4) y Cabrera Bello, par.
La frase es de Rafa Cabrera Bello: “La USGA no debe estar contenta con ver un siete bajo par”. Porque a la Federación de EE UU no le gusta nada ver birdies en el US Open y, ayer, en el estreno de Erin Hills (Wisconsin), Rickie Fowler llegó a 65 golpes (-7) en este par 72, sin bogeys. Iguala el récord de una primera vuelta en el major. Sólo nueve hombres habían marcado -7 de inicio, los últimos Nicklaus y Weiskropf, en 1980 en Baltusrol (hicieron 63 golpes, era un par 70).
El héroe de la manaña Fowler, que es uno de esos golfistas top que nunca han ganado un major, se mostraba feliz, pero sin confiarse: “Nunca había comenzado con una ronda así un grande, pero prefiero que se hable de mí el domingo”. El juego del californiano se adapta muy bien a Erin Hills, el campo más largo de la historia del major (7.131 metros) y que ayer vivió el accidente de un dirigible que se estrelló a escasos metros de la zona de juego.
Rafa Cabrera Bello cerró su vuelta en par y “satisfecho”. Y considera que el campo se recrudecerá: “Seguro que tienen un as en la manga. La forma en que se modificará creo que me beneficiará. Los greenes estaban blandos y eso favoreció que hubiese mejor puntuación”. Más disgustado estaba Jon Rahm, que mostró su insatisfacción durante el recorrido de Erin Hills, que empezó muy torcido con dos bogeys y ya no levantó el vuelo hasta caer a +4. Hoy le tocará remar para salvar el corte.
Sergio García, que jugaba en la tarde de Wisconsin, arrancó fortísimo con un eagle, que alimentó su imborrable sonrisa. El de Borriol peleó con el campo, más bravo que por la mañana, y compatibilizó dos bogeys (en el 7 y el 10), con birdie, otro bogey y birdie. Cerró con otro golpe menos en el 18. Una lucha que se saldó con -2 para el ganador del Masters y muchas esperanzas para los días que vienen.