Sam Adonis la lía en México con una bandera pro Trump
Saltó al cuadrilátero del Arena de México, se burló de la multitud y alzó una bandera que llevaba impreso el rostro del presidente de los Estados Unidos.
Excitado por los gritos, Sam se pavoneó frente a la multitud mientras flameaba una bandera estadounidense que lleva impreso el rostro de quien hoy es el enemigo público número uno de muchos mexicanos: el presidente Donald Trump que, a su vez, es un gran fan de la lucha libre.
Rubio, musculoso y con casi dos metros de estatura, este joven de 27 años nacido en Pensilvania prueba ser un aplicado aprendiz de la actitud amenazadora con que Trump mantiene en vilo a México. Pero desde un cuadrilátero de lucha mexicana (CMLL), un espectáculo más cercano al ‘pressing catch’ que a una disciplina deportiva.
“Estoy seguro que Donald Trump ha escuchado acerca de mí. Me encantaría conocerlo, tomarme una foto con él y apoyar a mi presidente”, confesó Sam a la AFP, minutos antes de salir a escena con su bandera nacional en ristre.
Y el desafío dio resultado. La gente gritó, el volumen de los abucheos subía por momentos, mientras los insultos se sucedían uno tras otro sin parar. Sam luce como un gringo a la medida de los estereotipos. Su sola presencia en el templo mayor de las luchas de este país, el Arena México, fue una provocación brutal al pueblo mexicano, que acabó muy cabreado. Y Adonis supo muy bien cómo llevarlo al límite. Un provocador nato.
Hijo de un promotor de luchas y hermano menor de un ex combatiente de la estadounidense World Wrestling Entertainment (WWE), Sam siempre se vio en un cuadrilátero. “No ha habido nunca otra opción en mi vida que ser un luchador”, sentencia.