Valero Rivera y Alex Dujsebaev, hijos de los seleccionadores de Qatar y Polonia respectivamente, tiraron de España para sacar adelante un partido contra Macedonia, diferente a todos los que había jugado hasta ahora, porque el cuadro balcánico desquició a la Selección con su sistemático atraque con siete hombres, que tanta aceleración mete a los rivales. 29-25 (14-14), y ahora lidera el Grupo B, es segunda segura, y si puntúa ante Eslovenia el jueves, acabará primera.
La realidad es que España tiene más juego que Macedonia, pero Lino Cervar ha apostado por las posibilidades que le da el reglamento, y aunque comete errores en el cambio del portero, es la selección que más rédito le saca a jugar con siete hombres en ataque. Es más, cuando España intentó emular al rival (8-5), perdió en tres minutos la renta. Y metió a los Hispanos en un juego precipitado, de pérdida de balones, de despistes defensivos, tanto que Lazarov marcó dos goles casi seguidos con doble colgada, con pase desde la izquierda y la derecha.
Con todo, tras pasar un mal rato, con Alex Dujsebaev en la pista, España acabó con empate la primera parte (14-14). Un alivio tras media hora de intranquilidad en impaciencia. Y en la segunda todo cambio. Y hubo una España diferente, Alex jugó en ataque y defensa, y completó su mejor partido en lo que va de Mundial; Valero fue elegido el mejor jugador del partido. Entre los dos sumaron más de la mitad de los tantos de España.
Pero atrás, Guardiola y Morros fueron sólidos como siempre, y Gonzalo Pérez, un bastión. No fue el día de Aginagalde, hasta el punto de Ribera jugó con tres pivotes y acabó con Figueras. Reapareció Raúl Entrerríos y se complementó con Sarmiento, siempre una anguila en el uno contra uno. Y de esa manera, mediada la segunda parte, España empezó a marcar las diferencias para acabar con un cómodo 29-25.