LOS ANGELES DODGERS

Yasiel Puig admite sus errores y quiere ser mejor compañero

El cubano de los Dodgers se ha sincerado en una entrevista y confiesa las numerosas ocasiones en las que mostró falta de profesionalidad.

Madrid
Getty Images

Siempre se dice que el primer paso a la hora de solventar un problema que afecta a una mismo es admitir la culpa y el error (o errores) que nos lleva por el camino equivocado.

Si ha habido un instante en el que alguien tiene que hacer honor a esas palabras, es el aquí y el ahora de Yasiel Puig, que sigue perteneciendo a la disciplina de los Dodgers mientras escribo estas líneas.

En declaraciones a Marly Rivera de ESPN, el cubano hizo un profundo ejercicio de sinceridad en el que puso blanco sobre negro lo que ha sido un secreto a veces, es decir, un comportamiento que se ha caracterizado por una incesante falta de profesionalidad que ha comprometido en gran medida las opciones de tener una larga y carrera productiva con los angelinos.

A partir del 1´11”, la entrevista al actual jugador del equipo de la Triple A, unos Oklahoma City que es un filial de los Dodgers, nos ofrece una versión sincera y directa de un Puig que hubiera preferido haber sido traspasado a otro equipo en lugar de haber descendido de categoría, aunque destaca que ha aprendido mucha humildad en una liga que está repleta de viajes interminables en autobús y que en nada se parece a los rigores típicos de una temporada de las Grandes Ligas.

Es destacable comprobar que esta versión 2.0 de Yasiel Puig confesaba que había pedido perdón a sus entrenadores, Don Mattingly y actualmente Dave Roberts, en numerosas ocasiones por sus retrasos sistemáticos a reuniones o a las propias prácticas de bateo.

Revelador fue cuando se le preguntaba qué le diría a su ‘yo más joven’ y respondía que no hiciera las cosas que ha realizado a lo largo de los años, que han puesto en peligro su futuro con los Dodgers puesto que el único responsable de esta situación es el propio Yasiel Puig.

Incluso más claro fue cuando confesó que sólo Dios sabe dónde acabará, dejando a las claras que puede ser con los angelinos o con cualquier otro equipo, siempre que la paciencia de su actual club esté absolutamente agotada.

Sin embargo, ese traspaso todavía puede ocurrir, pero los Dodgers quizás prefieran buscar una operación durante la offseason, en la que se podría ultimar un acuerdo con más calma en lugar de las prisas por acabarlo antes de que acabe este mes.

También queda pendiente la posibilidad de la promoción del cubano una vez que los rosters se amplíen y pasen de los 25 actuales a los 40.

No obstante, la química que también ha funcionado hasta la fecha podría verse afectada por un jugador que ha incumplido alguna de las reglas más sagradas de este deporte, pero que tiene un potencial que difícilmente se encuentra hoy en día.

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