Power ranking 21/06/16: Los Rangers están de moda (1)
Los Texas Rangers han ganado diez series consecutivas y se acerca peligrosamente a los estratosféricos números de los Chicago Cubs.
Los Texas Rangers han puesto la directa y están marcando un paso que, incluso, les emparenta de forma directa con los Chicago Cubs, que parecían intocables hasta hace nada. Diez series seguidas han ganado, que se dice pronto.
Es cierto que ya no llevan el mismo ritmo demencial de principio de temporada pero, amigos, nuestro uno perenne está, a 21 de junio, 26 partidos por encima del 50% de victorias. Eso es una absoluta barbaridad.
Lo que da más mérito aún a lo que están haciendo los Texas Rangers, a un paso ya del récord brutal de los del norte de Chicago. Ahora mismo, llevan siete victorias consecutivas.
En el medio del juego grupal y confiable de los Giants, Brandon Belt se empieza a erigir como un verdadero as en el ataque del grupo. Año par, año de los Giants.
Gran lástima la que tuvimos ayer cuando Stephen Strasburg notó unas molestias que le apartaron de la titularidad, porque nos perdimos su duelo con Clayton Kershaw, en el que podía ser uno de los grandes momentos de la semana en la MLB. Por cierto, Bryce Harper contra Kershaw... tres strikeouts. Que tremendo lo del pitcher de Los Angeles.
La suspensión de Manny Machado ya ha comenzado, así que este principio de semana será complicado para los Orioles. Se espera que esté en el campo de nuevo el jueves, y recupere la carrera por el MVP, donde está legítimamente situado.
Es difícil confiar en los Red Sox, al menos hasta que Price se sitúe en el nivel que sabemos que tiene y que, poco a poco, está alcanzando. Pero, si cerramos un poco los ojos a su irregular rotación titular, lo de este ataque es tan espectacular, tan bonito de ver, que cuesta no verles siendo capaces de ganar cualquier partido.
En Cleveland han roto la maldición de los títulos deportivos. LeBron James y sus Cavaliers se han encargado de tirar abajo uno de los muros más firmes del deporte norteamericano. ¿Y si los Indians pueden seguirles? El caso es que están ahí, tienen un equipo digno, cuando mo muy bueno, y ya no pesa sobre sus hombros la maldición de más de 50 años de sufrimiento. Es la hora, Cleveland.
Claro que los campeones no tienen pensado dejarles en paz en todo el año. Son nuestro equipo ascensor por excelencia en este power ranking, los que más varían de semana en semana. Lo que me dice esto es que son el clásico equipo campeón que sabe administrar los tiempos y no se ponen nerviosos ante nada. Muy peligrosos.
Ya están aquí. Ya han llegado. Y, ahora, con Troy Tulowitzki recuperado. El que tiene que ser el termómetor ofensivo del grupo, por lo que significa de tener a alguien de su talento en torno al quinto puesto en el orden de bateo, está aún a tiempo de retomar su temporada y hacer de Toronto la bestia parda con el bate que les presumimos ser.
Tremendo de nuevo, como cada semana, Clayton Kershaw. Además, han tenido nada menos que dos walk-off, frente a los Brewers, que siempre da alegría.
Preocupa el ataque de los Mets. Podría ser esperable de ellos el vivir todo el año agarrados a los brazos de su rotación titular de pitchers, pero la tendencia se está agudizando. Poco a poco se arriman el 50% de victorias y ven como los Nationals se les escapan.
Mala semana para unos Cardinals que se habían aproximado a la parte nobel de este power ranking los pasados siete días. Su viaje a Texas, en competición interliga, se saldó con cinco derrotas seguidas entre los Rangers y los Astros. Puede haber sido un accidente del calendario. Veremos ahora que vuelven a enfrentarse a sus enemigos del norte de Chicago: los Cubs.
Nuestros grandes favoritos para ganar las World Series están, incluso, lejos de los puestos de wild card. Los caminos del señor son inescrutables.
No paro de pensarlo (y de decirlo): es fascinante la temporada que están haciendo los Marlins con Dee Gordon sancionado por uso de sustancias prohibidas y con Giancarlo Stanton con un OPS de .754.
El abismo que se abre tras el tercer pitcher titular es algo que no se puede remediar con un ataque demasiado dependiente de los grandes golpes. La historia reciente de esta franquicia es así siempre. Así como un bullpen lastimoso y una gestión del mismo aún más lastimosa por parte de los entrenadores. Nada cambia por aquí.