Por qué Aaron Donald no será elegido MVP defensivo del año

Sólo resta una jornada más para dar por concluida la temporada regular 2015 de la NFL. Varios son los equipos que se juegan su pase a los playoffs o bien un mejor posicionamiento de cara a la lucha por llegar a la Super Bowl. Pero dentro de los duelos entre franquicias, el domingo será la última batalla para dilucidar los prestigiosos premios individuales de final de campaña.

Desde hace varios años la NFL no anuncia los galardones al MVP, rookie del año, etc. hasta el día antes de la Super Bowl, sin embargo, las votaciones se producen justo al término de la regular season y se mantienen los resultados en secreto hasta la ceremonia “NFL Honors”. Por tanto, la última oportunidad para los candidatos a dejar su huella en la memoria de los votantes indecisos es esta jornada. Todo lo que suceda en playoffs es irrelevante.

Si nos centramos en la NFC Oeste tenemos un jugador que aspira al MVP de la liga, Carson Palmer, pero en mi opinión es una opción más y no ineludible. Yo quiero ocuparme del defensive tackle de los Rams, Aaron Donald, el mejor jugador en esta división en 2015 y que a mi juicio sí me parece que debe ganar el trofeo de jugador defensivo del año. Del mismo modo, voy a explicar también porque pienso que no se lo llevará.

Empecemos con los motivos por los que Donald ha de hacerse con este premio. Habiendo visto catorce de los quince partidos de St. Louis este año y más de 150 a lo largo de la temporada, estoy en condiciones de afirmar que ha sido el jugador más dominante de la NFL en defensa.

Os voy a dar los números fríos, que siendo impresionantes, no terminan de contar la historia: 67 placajes, 11.0 sacks, 22 placajes para pérdida de yardas, 44 presiones al quarterback y otros 25 golpes al quarterback. Eso es lo que dicen los números, pero sobre todo, por lo que merece Donald este reconocimiento es por haber sido el jugador más difícil de controlar para las ofensivas rivales. Atacando desde el centro de la línea de defensa de St. Louis, ha cazado a los quarterbacks y runningbacks rivales por el medio igual que si han tratado de escaparse hacia la derecha o hacia la izquierda. Su velocidad para irrumpir en el backfield ha sido tal que en muchas ocasiones ha llegado al balón en un “handoff” casi antes que el corredor rival. De poco han importado los dobles e incluso triples bloqueos que ha sufrido, incrementados por cierto cuando se lesionaron sus compañeros Robert Quinn y Chris Long,que son dos jugadores que generan mucha atención.

A un gran cornerback puedes intentar evitarlo no lanzando a su marca. Contra un poderoso defensive end puedes desviar tu juego hacia el lado contrario. Un gran “edge rusher” puede ver reducido su impacto si le golpeas fuerte con tu juego de carrera. Nada de eso se ha podido aplicar con Donald, haciendo que semana sí y otra también los rivales tuvieran que apechugar con las consecuencias de que al menos 9-10 jugadas serían destruidas por el defensive tackle, amén de muchas otras afectadas. El pasado domingo en Seattle fue la última prueba, Russell Wilson llevaba cinco semanas gloriosas pero vio minimizado su juego ante la constante presión de Donald, que le impidió moverse por el pocket como a él le gusta.

Dicho todo esto, ¿por qué pienso que no se llevará el premio? En primer lugar, por haber jugado en un equipo perdedor (por mucho que los Rams puedan acabar 8-8). En segundo lugar, y más importante, St. Louis apenas ha sido visto a nivel nacional, sólo ha tenido un partido en “prime time” y fue un choque de jueves ante Tampa Bay de poca trascendencia. Además, es un chico joven que ya ganó el rookie del año en 2014 y que seguramente tendrá más oportunidades. Muchos de los 50 votantes sabrán que Aaron ha hecho una gran temporada por lo que han leído, pero eso no será suficiente para que escojan su papeleta. Se inclinarán por los dos grandes candidatos de Carolina, Luke Kuechly y Josh Norman, o bien por la carta ganadora de J.J. Watt (enorme también en 2015 pero a mi juicio no al nivel de Donald).

Hace dos años se cometió la gran injusticia de no conceder un solo voto a NaVorro Bowman para el jugador defensivo del año. El caso de Donald no llegará a ese extremo, pero aunque espero equivocarme, tampoco se llevará la recompensa que merece.

St. Louis Rams @ San Francisco 49ers (domingo a las 22:25)

Por el aspecto que presentarán las gradas en San Francisco parecerá que son los 49ers y no los Rams el equipo que se puede mudar de ciudad. Partido entre los dos peores ataques de la NFL en 2015 que siempre que puedas debes evitar ver.

Pronóstico: St. Louis 12, San Francisco 13

Seattle Seahawks @ Arizona Cardinals (domingo a las 22:25)

Ambos conjuntos están clasificados para playoffs, cada uno conociendo más o menos cuál será su camino en enero. Seattle sabe que irá siempre a la carretera, mientras que Arizona tiene asegurada la semana de descanso. En ese sentido, creo que los Cardinals atacarán el choque con más energía sabiendo que no jugarán en catorce días y que ganar el cabeza de serie nº 1 es mayor premio para ellos que para Seattle ser el 5 ó el 6. La mejor noticia para los Seahawks el domingo no sería la victoria sino recuperar a Marshawn Lynch.

Pronóstico: Seattle 20, Arizona 24

Pronósticos Semana 16: 2-1

Pronósticos 2015: 35-15