NCAA

J.T Barrett recupera la titularidad y Ohio State el nivel de antaño

La discusión sobre el QB titular de los Buckeyes ha hecho daño al equipo, pero la cordura se ha impuesto y vuelven a ser ellos mismos.

Jim O'ConnorUSA Today Sports

Reclaman su puesto

Leonard Fournette, la defensa de Michigan, Alabama y tantos otros protagonistas han acaparado reflectores durante las primeras 7 semanas debido a su repentina o violenta irrupción en el plano. Hay un equipo que después de 8 juegos no ha tenido ese cambio abrupto pero si ha ido mejorando en el transcurso de la temporada y es su regularidad la que estremece.

Ohio State ganó su séptimo partido en fila y lo hizo de forma categórica (49-7 ante Rutgers), aprovechando que no hubo algún juego entre dos grandes o alguna actuación superlativa de un jugador, mostraron lo aplastante que puede ser la regularidad en la NCAA.

El único cambio que hicieron fue bastante significativo. Por primera vez en la temporada, J.T. Barrett inició como quarterback titular en detrimento de Cardale Jones y el resultado fue favorable.

14 pases acertados de 18 intentados, 233 yardas conseguidas, 3 touchdowns y más importante que nada, la impresión dejada por Barrett, esa sensación de que el quarterback llevará a buen puerto a su equipo. Transmitió á su equipo la confianza necesaria para mostrarse dominantes. Barrett regresó a su rol y Ohio a su protagonismo.

Después del buen accionar de Barrett, Ezekiel Elliot, quien no lo había hecho nada mal hasta el momento, lució muy cómodo en el ataque terrestre y consiguió dos anotaciones producto de la explosividad que volvió a manifestarse en el corredor que deslumbró a la liga en los playoffs del año anterior.

Es cierto que Rutgers no es un termómetro ideal para conocer la temperatura a la que juega Ohio. pero ha servido como envión anímico para Barrett, Elliot y para los Buckeyes que parecen ir de menos a más, al igual que el año anterior cuando se consagraron campeones.

Caen los 'invencibles'

Si un equipo había sorprendido por su inesperado y buen paso ese era Utah, que supo sobrevivir a Michigan, Oregon, California y Arizona y de una u otra forma, con Travis Wilson y/o Devontae Booker lograban ganar partidos que no parecían a su alcance. Como si fuera un equipo mágico, y finalmente, la magia terminó.

Booker tuvo un juego para el olvido, sumó 62 yardas en 14 acarreos y peor aún Travis Wilson quien fue interceptado en 3 ocasiones y lució más impreciso de lo normal.

Pero para vencer a un equipo que venía haciendo un camino de auténtica cenicienta, hacía falta un sinodal de mismas características y allí apareció Cameron Smith. Linebacker de USC quien fue el responsable de las tres intercepciones a Travis Wilson, un touchdown y aprovechó para ponerse en el radar de jugadores a seguir no solo por sus 3 intercepciones, sino por sus magníficas lecturas al quarterback de los Utes.

Queda por ver si Utah tiene material para continuar su buen camino y si Smith se convierte en el linebacker que al menos por un partido fue capaz de sorprender al equipo revelación de la NCAA.

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