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NFL Fantasy

La Fantasy NFL genera tanto negocio como la Liga BBVA

Unos 40 millones de personas juegan en el mundo a una liga Fantasy de la NFL. La posibilidad de crear y gestionar un equipo propio es demasiado tentadora.

La Fantasy NFL genera tanto negocio como la Liga BBVA

La Fantasy League de la NFL genera tanto negocio como la Liga BBVA de fútbol, con un público potencial de 3.000 millones de personas. ¿Cómo? Utilizando gamificación.

Los intentos de gamificar un juego no son cosa de hace dos días. El sacar álbumes de cromos cada año, justo antes de que empiezan las ligas, es una acción de marketing tradicional en muchos países. Consiguen crear vínculos a través de la familiaridad de las personas con los equipos, con los jugadores. La mecánica de juego que está debajo: la motivación intrínseca que tenemos los humanos hacia hacer colecciones.

En 1962, según la Wikipedia, se dio un paso más allá en un hotel de Nueva York. Dos personas relacionadas con la NFL desarrollaron un juego organizado con un libro de reglas. Era el embrión de la Fantasy League de la NFL, que hoy en día es una industria en sí misma de más de 1.700 millones de dólares al año. Sí. Por si se te van los ceros, te lo pongo completo: 1.700.000.000 dólares (la mitad del PIB de Islandia).

Si aún no sabes de qué va este juego dentro de un juego (yo lo llamaría meta-juego), te cuento. Entras en una plataforma Fantasy League (por ejemplo, la de la NFL, aunque hay otras) para hacer de general manager y también de entrenador. Tienes que crear un equipo y draftear (elegir) a jugadores reales de la NFL. Te metes en una liga con otros 11 colegas y compites cada semana durante la temporada. Haces el seguimiento de esos jugadores en la vida real a través de los partidos reales, pues de su rendimiento ese día en el campo dependen tus resultados en la liga fantástica. Después, hablas de ello toda la semana con tus colegas de liga, que son tus compañeros de la oficina, los amigos del pueblo o tu cuñados y algún vecino.

Sorprende cómo un deporte visto por 150 millones de almas a nivel mundial en su día grande, la Super Bowl, tiene unos 40 millones de jugadores en su liga fantástica. ¿Por qué?

La respuesta es porque profundiza en las motivaciones de las personas y, además, crea un vínculo directo y potentísimo al crear una experiencia en primera persona, al poder tomar tus propias decisiones, celebrar tus éxitos (no los de un equipo) y gestionar tus fracasos (no puedes echar la culpa a nadie más). Esa autonomía es poderosa a la hora de crear “engagement”.

Desde el punto de vista de gamificación, principales mecánicas de juego utilizadas pasan por: autonomía (de modo de juego, plataforma, libre elección de equipo), exploración (de los equipos, jugadores), competición (con el resto de colegas de la liga, incluso entre ligas), colección (hacer el equipo con jugadores), elección bajo presión (draft), retroalimentación masiva y participación social (como siempre, de las más importantes).

Imagínate que eres la NFL. Darías palmas con las orejas, ¿verdad? Desde luego, no es para menos. Han conseguido enganchar, durante toda la temporada, partido a partido, minuto a minuto, al 26 % de sus espectadores con ese vínculo con el que sueñan todas las marcas: emocional, pasional, personalizado, fuerte, duradero, profundo…ETERNO. Como estrategia de marketing, desde luego, no tiene un “pero”.

La marca, la NFL, consciente de ello, alimenta el monstruo año tras año, dándole cancha libre y permitiendo que el vínculo con el espectador se engrose, pasando a ser ya casi como un cordón umbilical.

Mientras en Estados Unidos hacen juego (y pasta) con su deporte Rey, en Europa el escenario es muy distinto. Las iniciativas de cada una de las principales ligas de fútbol europeas vagan sin rumbo intentando ponerse la zancadilla unas a las otras. Como si de un sistema feudal se tratase, cada reino va por su cuenta, segregando el mercado y consiguiendo exiguos resultados, como era previsible. Como ejemplo, la Fantasy de la Premier League tiene 3 millones de seguidores mientras dice ser el mayor juego Fantasy de fútbol del mundo. En España, pues igual ya conoces la situación. La Liga BBVA acaba de sacar su propio juego de fantasía mientras intenta aplastar a Comunio, que llegó antes. Una batalla muy cañí.

Desde el punto de vista de las marcas (sean NFL, LFP o cualquier otra) los beneficios son increíbles. Podemos hablar de varios tipos de beneficios: los de toda la vida a través de ingresos directos por venta de entradas, por camisetas y otros artículos deportivos, por publicidad, venta de derechos de imagen….los que se te ocurran; pero no son nada despreciables los beneficios de conocer exactamente cómo es tu potencial cliente, qué hábitos quiere, qué desea, qué tipo de vínculo establece con la empresa, cuál es su nivel de influencia como evangelizador…Y eso se consigue a través del análisis de datos que va dejando el espectador en su aplicación móvil, en su navegador, en su interacción con otros usuarios. Estoy hablando, como tantas otras ocasiones, de Big Data.

Realmente la gamificación es una herramienta para conseguir los objetivos de la organización a través de la gestión de la motivación de las personas.

Al conseguir un vínculo estrecho con el cliente, con el espectador, la interacción es contínua y genera multitud de datos que ayudan a conocer para satisfacer sus necesidades y ofrecerle justo lo que quiere en el momento que lo necesita.