El mayor rival que tiene la NFL es el football universitario
El sur siempre ha sido la casa del fútbol americano universitario, y lo sigue siendo. En los estados sureños el football es un modo de vida, desde el equipo de instituto del pueblo más pequeño a la universidad de la zona. Todos tenemos en la retina el gran estado de Texas y la estupenda serie (y libro, permitidme no incluir la película) ‘Friday Night Lights’.
Pero el sur no es América, tampoco en football, porque una encuesta de la ESPN a aficionados en 2012 mostró que el 62% de los estadounidenses prefiere la NFL mientras que el 38% el college football. En lo que se refiere a estado por estado, 33 de ellos son más de profesionalismo mientras que 17 del deporte universitario. En el mapa se puede ver que los estados azules son de NFL y los rojos de football universitario; cuanto más oscuro el color, más fans de esa competición son.
Noreste
Un área con grandes concentraciones de fans de la NFL, especialmente los estados de Nueva Inglaterra (Patriots) y del medio-Atlántico (Jets y Giants). El eje Delaware, Maryland y Virginia (aquí incluimos el Distrito de Columbia) tiene a los Redskins y los Ravens, aunque en Virginia baja el porcentaje respecto a sus estados vecinos (gracias a los Cavaliers y Virginia Tech Hokies). Sus compañeros pobres del oeste son más partidarios del football universitario con los West Virginia Mountaineers y Marshall Thundering Herd.
Medio-oeste
Pennsylvania es otro reducto de la NFL (Steelers y Eagles), pese a que Penn State tiene el segundo estadio con más aforo del país (Beaver Stadium con 107.000 espectadores).
En la parte norte del medio-oeste, también lo son Illinois (los Bears por encima de programas históricos pero poco productivos como los Fightning Illini y Northwestern Wildcats); Wisconsin (el programa de los Badgers es bueno pero nada puede hacerle sombra a los Packers); Indiana (los Colts se han ganado los últimos veinte años el fervor del estado, por encima de Notre Dame e incluso del baloncesto); y Minnesota (Vikings por encima de los paupérrimos Golden Gophers). Es sorprendente que estados más rurales y sin franquicias NFL, normalmente los más asociados al football universitario, como las dos Dakotas, Montana y Wyoming, apoyen tanto el profesionalismo (más las dos primeras mencionadas). La causa es la falta de programas de football universitarios competitivos.
Los que se mantienen fieles a sus raíces en el norte son Ohio y Michigan, también ayudados por equipos NFL con poco éxito (Bengals, Browns y Lions). Ohio con Buckeyes y Michigan con Wolverines y Spartans son templos del fútbol americano universitario, y además con sabor añejo.
En la parte sur del medio-oeste, los Rams pueden a los Missouri Tigers levemente en el estado beisbolístico por excelencia de Missouri, y Kentucky, sorprendentemente, también tiene más fans de NFL que de college pese a Louisville y los Wildcats, aunque siempre han sido de baloncesto.
Sur
El gran refugio del college football. Donde el fútbol americano universitario se respira en cada condado. Además, hay varios estados que se benefician de no haber franquicia NFL como Carolina del Sur (South Carolina y Clemson), Alabama (Crimson Tide y Auburn), Mississippi (los Bulldogs y Ole Miss), Arkansas (los Razorbacks) y, metiéndolos en el saco footballístico del sur, Oklahoma (los Sooners y Oklahoma State), Kansas (los Jayhawks y Kansas State) y Nebraska (Cornhuskers). Louisiana, Tennessee y Georgia son tres de los cinco estados de Estados Unidos donde el fútbol americano universitario es predominante pese a existir una franquicia NFL (Saints, TItans y Falcons).
Texas
El football es una religión, a todos los niveles, desde el propio instituto. Pero por mucho que parezca, el profesionalismo se impone levemente entre los aficionados pese a la tradición en cada pueblo, condado y universidad. Lo mismo pasa en Florida (UCF, Miami, Florida y Florida State...). Dos son las franquicias del estado tejano en la NFL (Cowboys y Texans) frente a los veintitrés programas en la Division I de la NCAA, entre ellos Texas Longhorns, Texas A&M, SMU, Houston, TCU, Baylor o Texas Tech.
Oeste
Tres estados con grandes programas de football y sin franquicia NFL son los últimos reductos dentro del país del college football lejos del sur: Idaho (Boise State), Oregon (los Ducks y Oregon State) y Utah (Utes, Aggies y BYU). También hay estados sin franquicia NFL pero con malos programas de football que tienen una alta predisposición a poner la televisión los domingos en vez de los sábados (Wyoming, New Mexico y Nevada, éste último más entendible porque es más atractivo apostar por partidos NFL que por college). Mientras que en California, Arizona, Colorado y Washington, sus organizaciones de NFL crean una base de fans mucho más potente pese a los numerosos y en muchos casos destacados programas de fútbol americano universitario.