ESCÁNDALO EN LA NFL
Hernández aún debe responder por dos asesinatos más
El exjugador de la NFL, condenado por haber matado a Odin Lloyd, también está acusado de la muerte de Safiro Furtado y Daniel de Abreu.
Aaron Hernández, exjugador de los New England Patriots, ha sido condenado por el asesinato "con crueldad extrema" de Odin Lloyd y sentenciado a cadena perpetua por un jurado de Bristol County, en Massachussets, pero sus problemas con la justicia no terminan aquí. Ni mucho menos. Dos familias siguen angustiadas hasta ver como este individuo responde ante los tribunales por el asesinato de Safiro Furtado y Daniel de Abreu.
Los familiares de Furtado y De Abreu han dado una rueda de prensa explicando que, por muy duro que les resulte, y aunque Hernández ya vaya a pasar el resto de su vida en la cárcel (su condena no tiene revisión al ser considerado asesinato en primer grado), están deseosos de confrontar a quien, presumíblemente, acabó con la vida de sus seres queridos.
Los hechos acontecieron la madrugada del 16 de julio del año 2012. Furtado y De Abreu entraron en el Cure, un club nocturno del Theater District de Boston. Al parecer, chocaron con Hernández y su grupo y una copa fue derramada. Se produjo una situación de tensión que, en un primer momento, no fue a más. Pero cuando los dos hombres, junto a otros tres amigos, se fueron del local en su BMW, Hernández les siguió con su SUV y, en un semáforo, disparó contra ellos matando a Furtado y De Abreu e hiriendo a un tercero.
Esa temporada 2012 Aaron Hernández siguió jugando para los New England Patriots y nosotros, los aficionados, seguimos animándolo y vitoreándolo sin imaginar el monstruo que lucía el número 81.
El asesinato de Odin Lloyd, por el que está ya condenado Hernández, se produjo 11 meses después porque el exjugador, presuntamente, pensó que Lloyd, que iba a ser su cuñado, sabía de este doble asesinato y podría delatarle.
En el caso de Furtado y De Abreu el jurado podría tenerlo aún más sencillo que el que condenó a Hernández por la muerte de Lloyd pues, en este caso, sí que existen testigos, arma del crimen y motivo para el acto. Salvador Furtado, padre de Safiro, dijo en la rueda de prensa: "la justicia en América es muy fuerte. Creo en la justicia de América". Ojala no se equivoque y se haga completa justicia con el asesinato de su hijo y del amigo de éste.