Jornada clave para el éxito de los "júniors de oro"

La Selección Júnior masculina disputa mañana ante Suiza (18:30, Sarajevo) el pase a las semifinales del Campeonato del Mundo de la categoría que se disputa en Bosnia de Sarajevo . Esta generación es una de las más solventes en la historia del balonmano español, ya que en los últimos tres años ha sido plata en el Europeo juvenil de Montenegro 2010; plata en el Mundial juvenil de Argentina 2011; y campeona de Euripa en Turquía el año pasado, ya como categoría júnior. Por tanto, cierra el ciclo en estos Mundiales en los que, hasta ahora, sólo ha perdido ante Suecia.

Suiza es el rival a batir para entrar en las semifinales, y si bien no estuvo acertado en la fase de clasificación cuarta en su grupo, su generación tampoco está huérfana de buenos resultados:dos sextos puestos en juvenil (Europeo 2010 y Mundial 2011), y un octavo puesto en el Europeo del pasado año.

Estos dos grupos de jugadores que han coincidido a lo largo de los últimos cuatros años, se han enfrentado en cinco ocasiones, con un balance de tres victorias y dos derrotas para España, lo cual señala la igualdad entre ambas escuadras.

De Suiza destaca su siete inicial, y Alberto Suárez, el seleccionador español, explica que “ofrece muchas garantías en defensa, y en ataque disponen de muchas alternativas, aunque los relevos no son tan buenos como los titulares", y sobre ellos el que hasta ahora está siendo una de las grandes revelaciones del Mundial, Luka Maros, jugador del Pfadi Winterthur; nacido en 1994, lateral izquierdo poderosísimo, de 1,95 metros y 95 kgs, que sólo actúa en ataque, pero cuya capacidad de lanzamiento se convierte en un pulmón para el juego helvético. A Dinamarca le endosó 10 goles, de los cuales 5 fueron en los diez últimos minutos del partido, asumiendo por completo la responsabilidad ofensiva. Luca Spengler, el otro lateral izquierdo, que ya ha debutado con la selección absoluta, es el recambio que da estabilidad en ese puesto, pero no está firmando un gran campeonato. 

Otro de los baluartes suizos es el central Kevin Jud, compañero de equipo de Luka Maros, con quien forma una pareja complementaria, y que es el gran especialista en los siete metros, más allá de dirigir el juego ofensivo de la selección. Con Dinamarca no estuvo especialmente brillante, pese a los cuatro goles anotados, pero lleva un Mundial muy regular. Y en la portería todo pasa por Nikola Portner, hijo del mítico Portner, que ya ha debutado con la selección absoluta (también se enfrentó a España), y que firma los mejores números bajo palos del Campeonato del Mundo.