El clásico del frío

La NHL, la liga norteamericana de hockey sobre hielo, ha descubierto que en estos tiempos de Internet, de teléfonos inteligentes y de tecnología asfixiante, a los aficionados les gusta disfrutar de lo de toda la vida, sus sueños de infancia, volver a ser niños y a jugar helados de frío, con el cielo como techo.

Por eso, algunos aficionados estadounidenses y canadienses consideran al Winter Classic como la verdadera final de la NHL. Y, el lunes, en el Citizens Bank Park de Filadelfia, un estadio creado para jugar al béisbol y al fútbol americano, 46.000 enfervorizados espectadores se divirtieron de lo lindo y volvieron a recrear su época juvenil.

Los Rangers de Nueva York se llevaron la victoria frente a los locales Flyers de Filadelfia por 2-3, en un partido que tuvo de todo. Ventaja inicial por 2-0 del equipo de casa, una remontada en el tercer cuarto de los visitantes, que marcaron tres goles seguidos y un penalti a falta de 20 segundos que paró Henrik Lundqvist, el meta sueco de los neoyorquinos.

"Esto es el hockey en estado puro, como jugaba de chaval en mi país, con mis amigos y primos. Ha sido una gran aventura y voy a recordarlo siempre", dijo Lundqvist tras el choque. Unos comentarios similares a los que hicieron todos los patinadores que han jugado en los cuatro Winter Classic anteriores, disputados desde 2008, año de la primera edición.

Climatología.

Para disputar este encuentro se necesitan unas condiciones meteorológicas especiales, con temperaturas muy cerca o por debajo de bajo cero y, si es posible, con nieve. El lunes se aplazó dos horas porque en la Costa Este norteamericana hay una "ola de calor" y las temperaturas al inicio del partido fueron de cinco grados sobre cero.

Los aficionados no se dieron por enterados del retraso, y desde muy temprano el Citizens Bank Park se llenó de seguidores de los dos equipos, todos muy abrigados, con muchos niños en las gradas disfrutando de los cheese steaks (bocadillos de carne y queso fundido, muy populares en Filadelfia).Durante el segundo periodo apareció la tan esperada nieve, que fue recibida con aplausos: el hielo estuvo más rápido y suave, lo que permitió pases a gran velocidad.

El duelo se televisó para toda la nación en directo por la NBC, y el entrenador ganador, John Tortorella, se quejó de un complot cuando el conjunto local dispuso de un penalti a falta de 20 segundos para el final: "Los árbitros y la NBC hablaron para que el encuentro fuera a la prórroga. Las audiencias suben y se crea más afición".