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Mundial de Rugby

Samoa deslumbró, Canadá cumplió y Escocia sufrió

Samoa demostró que es la más solvente de las selecciones del pacífico rugbístico, con un físico devastador y un sistema de juego sencillo. Escocia y Canadá obtuvieron difíciles victorias ante Georgia (15-6) y Tonga (25-20), respectivamente.

Noche polinesia en el Mundial. Samoa demostró que es la más solvente de las selecciones del pacífico rugbístico, con un físico devastador y un sistema de juego sencillo: cargan por el eje para obligar a los rivales a involucrar gente en la defensa alrededor del balón y abren rápido a las alas para crear superioridad o al menos unos contra uno de sus tres cuartos titánicos: Alesana Tuilagi, Seilasa Mapusua o Tagicakibau. Ayer la fórmula dio resultado logrando cinco ensayos por las alas, tres de ellos firmados por el inabarcable Tuilagi. Namibia mostró, de nuevo, dignidad en la derrota pese a tener el partido perdido al descanso (25-0). Al final, su arrojo y valentía encontraron premio con dos ensayos de sus mejores backs: Van Zyl y Kotze. El 49-12 dejó satisfechos a todos.

Canadá y Tonga plantearon una batalla con mucho juego subterráneo que sacó a la luz el perfil macarra de los tonganos, que protagonizaron varias tánganas. El juego desordenado de los primeros fue aprovechado por unos canadienses más disciplinados que sumaron tres ensayos (Sinclair, Carpenter y Mackenzie) por los dos del centro polinesio Piutau. El 25-20 desinfla el globo tongano, la selección polinesia más decepcionante.

La jornada la cerró el partido estrella entre los emergentes georgianos y unos precavidos escoceses escarmentados por el susto que sufrieron ante los rumanos en la jornada inaugural. Escocia sacó su perfil más clásico de pick and go y un XV dispuesto para la batalla. Con Dan Parks en el pateo (cuatro gopes y un drop), los del cardo sumaron cuatro puntos más en el casillero, pero se dejaron el bonus. Algo previsto por la dureza de un rival que lideró el bestial Gorgodzilla y que no sorprendió porque estaban avisados tras aquel encuentro del Mundial 2007 ante Irlanda en el que cayeron 14-11 y murieron a centímetros del ingoal del trébol. Georgia exhibió su delantera de acero y su juego plano en los tres cuartos. Demasiado poco para meterse en los cuartos de final, pero lo suficiente para obligar a los rivales a emplearse a fondo. 15-6 al final que alivia los del cardo, que ahora enfilan los partidos decisivos ante Inglaterra y Argentina.