"Madrid tiene que ir a por los Juegos de 2020"

Hay varios enigmas pendientes de resolución en torno al olimpismo español: ¿Madrid presentará candidatura a los Juegos de 2020? ¿Qué actuación tendrán nuestros deportistas en Londres 2012? ¿Habrá unos Juegos Europeos en 2015? Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), respondió ayer, hasta donde pudo, a estas y otras preguntas en el Foro Pedro Ferrándiz-AS.

Primer enigma: Madrid 2020. "Siempre ha sido una candidatura sólida, con seguimiento popular. La nueva corporación del Ayuntamiento tomará una decisión. El alcalde nunca recibirá una crítica mía si opta por renunciar. Pero, dicho esto, hay que ir a por Madrid 2020. No sería entendible haber apostado por una candidatura que tiene el reconocimiento mundial y que ahora digamos que no. Si no se hicieran, sería por otros motivos ajenos a los deportivos. Los Juegos traen grandes beneficios y un enorme retorno. Y al ciudadano hay que explicarle que no deben ser entendidos como un gasto, sino como una inversión".

"El éxito del deporte español no ha ido unido al éxito de nuestras candidaturas", le interpeló uno de los asistentes. "Es verdad que se han escapado varias, pero también se han ganado muchas... En próximas fechas habrá Mundiales de baloncesto, balonmano, natación, ciclismo, vela y tiro. Madrid fue una gran candidatura para los Juegos, pero cuando los 115 miembros del COI se encierran para votar, nunca se sabe qué va a salir de ahí. En los de Río se habló del factor político de Lula; pues bien, Chicago perdió en primera ronda con Obama por allí. Se pueden hacer muchos análisis, pero siempre hay argumentos para rebatirlos. Lo importante es que el dirigente español está cada vez más reconocido y que siempre nos presentamos con opciones".

Votaciones.

Tomás Roncero recordó los recientes indicios de corrupción en torno al Mundial de fútbol de 2022 concedido a Catar. "¿No nos habrá perjudicado a nosotros alguna de esas prácticas", preguntó el redactor jefe de AS. "Yo siempre creo en las votaciones limpias. Otra cosa es que luego hay planteamientos de federaciones que desconocemos y que llevan, por ejemplo, a que Rusia gane a países con más tradición como España o Inglaterra".

Segundo enigma: Londres 2012. "No me gusta hacer predicciones sobre medallas. En Pekín se me tiró de la lengua y dije seis oros que luego fueron cinco, aunque yo sigo contando como sexto el que quitaron en vela a Iker Martínez y Xabi Fernández. Cuando llegue la fecha, pues lo pensaré, pero nunca lo diré. Aún es pronto, porque hay que saber cuánta gente se clasifica, y este año es muy importante en ese sentido, y luego cómo llegan. Sólo puedo decir que espero grandes resultados de nuestros deportistas".

Al hilo de esta petición de pronóstico, Domingo Plaza, director técnico de tiro, apuntó: "Aventurar una número de medallas es un pregunta permanente según se acercan los Juegos, y yo creo que muchas veces carga de una excesiva responsabilidad al deportista y le hace fallar". A lo que Blanco añadió: "Los deportistas olímpicos se dividen en dos: los que no pueden ganar medallas y los que sí. Dentro de los que sí, también las pueden perder. Cuando estaba al frente del judo nos quedamos sin medallas en Atenas con el mejor equipo que habíamos desplazado. Eso puede ocurrir. Estoy convencido de que si las pruebas se repitieran al día siguiente, los podios serían diferentes".

Y tercer enigma: los Juegos Europeos. "Se ha hecho una encuesta entre los Comités Olímpicos Europeos. El 87% ha respondido favorablemente. El 40% aceptaría ser sede, y el 17% con gran interés. Los días de celebración serían entre 10 y 14, y los deportes, entre 10 y 20. También se sugiere introducir algún deporte que no esté en el programa olímpico. Sería cada cuatro años, el anterior a los Juegos Olímpicos y en julio o agosto. Es imposible comenzar con todos los deportes, porque el experimento no puede fallar de entrada y no sería bueno pedir un gran desembolso inicial. Hay que mimarlo. Con estas valoraciones, en la asamblea de noviembre se va a votar sobre su aprobación y espero que salga que arrancamos ya en 2015".

Juan de Dios Román, presidente del balonmano, intervino para recordar "el calendario tan cargado" que tiene su deporte y para comunicar a Blanco que nadie había informado todavía a su federación sobre los Juegos Europeos. "Sé que se han hecho gestiones con las federaciones europeas, pero a partir de ahí desconozco las negociaciones. Estoy al tanto del problema de su deporte y me consta que en una primera fase para algunos va a ser complicado", contestó el responsable del COE.

Himno y Sáez.

Hubo más preguntas, claro. "¿Por qué en España hay tanto miedo a los símbolos?", le preguntó Miguel Ors. Y en la cuestión flotaba en el aire un antiguo proyecto de Blanco, el de ponerle letra al Himno. "El deporte ha demostrado que no hay que tener ese miedo. Nadie debe apropiarse de la Bandera. El deporte consigue que el aficionado se envuelva en ella, se pinte la cara y cante espontáneamente el 'Soy español'. El lolololo me sigue dando pena. Nadie puede con la fuerza del deporte para unir a un país... Nadie".

A la estela de esta cuestión se le recordó una reciente polémica con el Himno, cuando Alberto Contador en el Giro de Italia escuchó la letra de Pemán de 1928. "La solución a esos errores es que alguien que esté ahí, compruebe si el himno es el correcto. Yo no creo que haya ninguna mala intención. Muchas veces se busca por internet y se pone el primero que pillan".

Inevitablemente, el desencuentro que Blanco mantiene con el presidente del baloncesto, José Luis Sáez, salió a relucir durante el foro. "Los debates son buenos y hay que tenerlos donde hay que tenerlos, como recientemente en la Asamblea del COE, o bien en mi despacho. Yo nunca le he descalificado; al contrario, siempre he alabado su labor en su federación".

Antes del debate, Blanco expuso la ponencia Evolución del movimiento olímpico. Apoyado por varias gráficas (aquí reproducimos algunas), recorrió el camino desde los Juegos de Atenas 1896, con 241 deportistas de 14 países, hasta los de Pekín 2008, con 11.328 de 204 nacionalidades. "El problema ahora es la magnitud, no se puede subir más". Otros datos: un total de 134.149 deportistas han sido olímpicos, entre ellos 3.034 españoles. Y han aumentado las mujeres: un 42% en Pekín.

El estudio del COE muestra el alto índice de finalistas españoles: el 54% de los participantes en Pekín o el 61,4% en Atenas. "El nivel deportivo de un país lo dan los finalistas, no los podios. Las medallas ya son la excelencia", dedujo Blanco.

Un relevante baremo para medir la influencia del olimpismo en la sociedad española es el aumento de licencias federativas, que va desde las 2,39 millones que había en Barcelona 92, a las 3,39 en Pekín 08. Es decir, un total de un millón de licencias en 16 años.

Futuro.

Blanco acabó con una reflexión sobre el futuro: "La mayor parte de ingresos de las federaciones procede del dinero público. Además, la crisis rebaja la inversión privada. Habrá resultados a corto plazo, pero si esto no mejora, sufriremos a largo plazo. Hay que buscar una redistribución del dinero. Quizá tendremos menos gente en alta competición, pero seguiremos contando con los elegidos. Hay que dar al deporte la dimensión social que tiene. Porque es cultura, educación, salud, integración social... No hay actividad que integre como el deporte. Y los hijos de los inmigrantes forman parte de ese futuro".