UEFA Cup | B. Interviú 6 - Dinamo M. 3
Interviú da el primer paso hacia el título
Logró tres goles de renta para la vuelta en Moscú
Menudo toro es este Dinamo de Moscú. Obligó a Interviú a sacar todo su repertorio en la primera parte y jugar con cabeza en la segunda para no perder la esperanza. Volvió La Bestia Schumacher y Daniel puso su juego clarividente para que La Máquina Verde obtuviera un renta de tres goles de cara al partido de vuelta. Una diferencia alentadora a pesar de la buena impresión que dejó el Dinamo de Moscú, que juega de pizarra como demostró en el empate a dos: una contra a cuatro toques, incluido el portero, que dejó a los madrileños cazando mariposas.
Vértigo.
Interviú le propuso un pulso al Dinamo en el primer tiempo. Se fue a por el partido y sus pérdidas de balón supusieron contras demoledoras rusas que superaban a Neto y a Rafa por el tardío repliegue de sus compañeros. Intercambio de golpes, con un juego de ida y vuelta, hasta el sorprendente 2-3.
Aquí apareció la furia verde para en 18 segundos voltear el marcador y llegar al descanso con el 4-3. Los madrileños le vieron las orejas al lobo, o interpretaron correctamente lo que suponía jugarle al ataque a los rusos, y decidieron pausar el juego, esperar más atrás y tapar a Cirilo, Pelé y Malychev sin darles ninguna ventaja. El encuentro se paró, y empezaron a imponerse las pizarras, los movimientos de equipo estudiados hasta que Daniel, en el ecuador de este tiempo, se inventó una asistencia de 35 metros que Marquinho no falló. La faena la completó Schumacher a 11 segundos del final.
Interviú acabó el partido con buenas sensaciones. Entendió a tiempo como debía jugarle al Dinamo, aunque dentro de siete días puede ser otra historia, porque los rusos tienen grandes recursos individuales.
Jesús Candelas "Puede ser suficiente"
Fuimos demasiado impulsivos en la primera parte y el Dinamo se aprovechó de nuestros errores. En el segundo tiempo impusimos un ritmo de juego más pausado, bajamos la línea defensiva y eso nos dio resultado para conseguir nuestro propósito, una ventaja que puede ser suficiente, pero sin confianzas". -Á. Sastre