Florentino se va con las tareas hechas

Mientras la Selección entra en capilla, el Madrid sigue su trabajo acelerado para dar cumplimiento al Plan Camacho y dejar cerrada la mayor parte posible antes de las elecciones. Ayer renovó Roberto Carlos, lo que despeja una incógnita que se hacía incómoda para el madridismo. Al hacerlo, acepta nacionalizarse español, lo que abre al club otra plaza de extracomunitario. (El año que viene sólo podrá haber tres, y Ronaldo y Samuel ya lo son). Eso facilita un margen de maniobra para la incorporación del central Luisao, brasileño del Benfica, que desea incoporar Camacho.

También ayer se supo que Morientes sigue. Camacho le ha convencido, y así lo ha explicado el propio delantero. Morientes se marchó porque le endemoniaba estar por detrás de Ronaldo. Camacho quiere borrar la sensación de que cada vez que faltaba un galáctico se hundía todo y ha conseguido de Morientes que acepte ser del grupo, supongo que con garantía de jugar bastante, aunque supongo también que desde el hecho objetivo de que ahí está Ronaldo. Es un éxito de Camacho. Morientes es un jugador importante y si está dispuesto a estar de buen grado será importantísimo.

Con eso y con el posible remate de la operación Xabi Alonso para hoy (y quizá alguna otra) Florentino puede presentarse ante la asamblea y convocar elecciones con las tareas hechas. Han sido, como él mismo dice, 46 meses buenos contra dos malos. Y el último ha vuelto a ser bueno porque todas las decisiones han sido acertadas y casi aclamadas por la afición: la baja de Queiroz, la llegada de Camacho y Samuel, estos reencuentros con Roberto Carlos y Morientes, las gestiones en marcha... Todo ofrece un aire de acierto y corrección de errores que sugiere buenos augurios.