Sáez presenta su equipo en sociedad

Será esta noche, a las diez. España contra Andorra, un partido con aires de ensayo general con todo, como se dice en el mundillo teatral. No es que Andorra tenga el nivel de Rusia, Portugal o Grecia, pero a una semana del comienzo de la Eurocopa no hay que correr riesgos. Se trata solamente de ofrecer a la afición lo que hay, ganar y pedir las bendiciones oportunas. El escenario es Getafe, al ladito de Madrid, donde se vive en estas semanas un ambiente de entusiasmo inusual en torno al fútbol, porque el equipo tiene a mano el ascenso a Primera, donde jamás estuvo antes.

Me gusta que Sáez tenga el equipo resuelto y que no lo oculte. Las dudas que otros manejamos y que el aficionado discute en bares y oficinas (Casillas-Cañizares, Baraja-Xabi Alonso, Etxeberria-Joaquín, Valerón-Raúl, Morientes-Niño Torres) para él no existen. Su equipo se organiza en torno a la pareja de medios del Valencia, un émbolo firme que empuja hacia arriba y sujeta lo que viene. Un escudo para la defensa, quizá lo más débil o menos probado del equipo español y un aporte de balones para el ataque, donde se prefiere el gol a las florituras. De ahí Etxeberria, Raúl y Morientes.

Es un equipo que representa al fútbol español, donde sobran delanteros y faltan defensas. Es un equipo que se siente seguro en el 4-2-3-1, el gran modelo prêt a porter, del fútbol de hoy, porque en él encajan todos: los laterales, los centrales, los medios matraca, el media punta, los extremos-extremos, el delantero centro de siempre... Eso es lo que se lleva y eso es lo que llevará España a Portugal. Y con eso desfilará esta noche ante Andorra, invitado del que se espera que no apriete ni mucho ni poco. Y de aquí, a Faro el sábado próximo. Allí sí saldrá el toro en puntas.