España se abona a la victoria

El Mundial de velocidad recobra en Italia la actividad este fin de semana, tras dos de asueto, y lo hace en un estado de gracia para el motociclismo español, inmerso de lleno en uno de los momentos más estelares de su extensa historia: cuatro victorias en tres grandes premios disputados, acompañadas además de otros cuatro podios en los dos peldaños inferiores.

A cada buena noticia se sucede una mejor en los útlimos tiempos y esto hace que los resultados de la formidable temporada 2003, la cosecha más prolija de podios y victorias de los últimos tiempos que parecía irrepetible, se puede quedar pequeña al lado de esta 2004. Tras ver cómo han discurrido las tres primeras citas del calendario, Suráfrica, España y Francia, hay sobrados motivos para pensar que incluso está a tiro el récord de las 22 victorias de 1988.

Sete y Pedrosa. Los españoles están abonados a la victoria, pero no sólo eso, porque también lo están al podio en general. Comparando los grandes premios disputados hasta ahora con los tres primeros de hace un año (Japón, África y España) el promedio de victorias por domingo de carreras es superior (1,3 por 1). Los cuatro triunfos repartidos a partes iguales entre Sete Gibernau (Jerez y Le Mans) y Daniel Pedrosa (Welkom y Le Mans) son una más que los conseguidos a estas alturas de campeonato la pasada temporada, en la que también Sete (2) y Dani (1) fueron los protagonistas.

Esas tres décimas de diferencia en el promedio de uno y otro año pueden parecer poco, pero trasladadas a un marco comparativo de diez carreras se traducen en tres victorias más. Siguiendo con la estadística, mantener ese promedio de 1,3 éxitos por gran premio supondría al final de temporada un total de 21,3 victorias españolas, es decir, guarismos de récord.

En beneficio de la marca del 88, hay que decir que entonces el calendario estaba compuesto de 15 citas en vez de 16. En contra, que se disputaban cuatro categorías y no tres como sucede hoy. Las que se van por las que se vienen.

Mucho podio. Volviendo a tomar como referencia 2003, el termómetro perfecto de la buena salud de la que goza nuestro motociclismo, es sintomático comparar también el ritmo de podios para comprobar que estamos ante un gran inicio de campeonato. Al margen de las 19 visitas al peldaño más alto del cajón, los nuestros pisaron el podio en 20 ocasiones (15 segundos y 5 terceros), pero ninguna de esas veces en la ceremonia de entrega de trofeos de las tres primeras citas.

Eso no ha ocurrido este curso en el que ya hemos podido jalear cuatro podios: en Francia subieron Carlos Checa (2º en MotoGP) y Toni Elías (3º en 250cc) y en España lo hicieron Fonsi Nieto (3º en dos y medio) y Héctor Barberá (3º en el octavo de litro). Otro promedio de 1,3. Casi nada. La misma y simple regla de tres nos indica que mantener esa línea supondría 21,3 podios totales. ¿Los firmamos ya? Pues sólo si nos garantizasen un par de títulos, que esta vez con uno no nos conformamos…

A tiro los 22 triunfos del año 1988

La década de los 80 se cerró con dos memorables tripletes en el apartado de títulos. Fue en los años 1988 (Aspar en 80cc y 125cc, más el de Pons en 250cc) y 1989 (Herreros en 80cc, Crivillé en 125cc y Pons en 250cc). El primero de ellos, además, dejó para la historia una irrepetible cifra de victorias: 22. Queda mucha temporada y será difícil mantener el ritmo actual de triunfos, pero hoy está a tiro ese récord forjado entonces con las 15 carreras ganadas por Aspar, 6 en 80cc y 9 en 125cc, las 4 de Sito Pons y las 3 de Garriga, las de estos dos últimos en el dos y medio.