Vázquez, a la calle en sólo tres minutos

Finalmente se confirmó lo que se esperaba. Carlos Suárez decidió destituir a Fernando Vázquez a tan sólo cuatro jornadas para el final de la Liga. Ayer, y tras un lunes que sirvió para maquillar la drástica decisión adoptada ya el domingo al finalizar el partido, se lo comunicaron al técnico en apenas tres minutos. Suárez lo explicó así: "Hemos tomado la decisión de destituir a Fernando Vázquez. Hemos intentado marcar los tiempos, no solamente pensando en el asunto de la destitución sino también en cómo debemos de planificar su sustitución para que obre los efectos que pretendemos que tenga. Creemos que es una decisión razonada y si es acertada o no, no lo vamos a saber hasta que acabe la temporada". De esa manera, el técnico gallego se convertía en el primer entrenador destituido en el club pucelano tras siete años, aunque en el año 2001 Pancho Ferraro dimitió antes de que le echaran.

A partir de ahora, Antonio Santos, hasta ahora segundo entrenador, se hará cargo del equipo. Le acompañarán Ángel Félix y Julio Hernando. El presidente confía plenamente en ellos: "Están capacitados para cambiar la mentalidad, que es lo que nos falta". También tuvo palabras para Vázquez al que le comunicó personalmente el despido: "Para mí ha sido una decisión difícil de tomar y que lamento haber tenido que adoptar". Por su parte, Santos no quiso hablar de otra cosa que no fuera el futuro inmediato: "La situación es la que es. A partir de aquí sólo vale el futuro y éste se arregla haciendo bien el presente. Llegamos con ilusión para intentar conseguir la permanencia".

Vázquez: "El único que pierde soy yo"

"Pase lo que pase, aquí, el único que pierde soy yo. Eso es lo que pienso. Creo que es una decisión tremendamente injusta. Ahora, si el equipo se salva yo no estaré, y si acaba descendiendo, siempre estaré presente. Digamos que me convierto en el chivo expiatorio de muchas situaciones". Las palabras de Fernando Vázquez eran el fiel reflejo de lo que el técnico gallego sentía por dentro: "No me siento fracasado y estoy convencido de que no hubiéramos descendido".