Hacia un final de Liga de ‘foto finish’

Empate en cabeza y el Barça que viene arreando por detrás. Esta va a ser, como la anterior, una Liga para resolver en foto finish. La jornada repone al Madrid en igualdad con el Valencia, pero a cambio de cargar de nuevo con el estigma infamante de los favoritismos arbitrales. Esta vez hubo dos errores notables, desde luego. El gol de Helguera no debió ser convalidado, y el penalti de Ayala no es penalti. Son dos piedras para hacer otra montaña. Es el sino del Madrid, que cuando se ve contrariado por los arbitrajes no provoca el estruendo que sí le provocan en caso contrario.

Por ejemplo, el sábado. Antes y después del gol mal concedido, el árbitro permitió al Atlético reiterar las faltas y colar entre ellas algunas durísimas, particularmente una de Nano a Figo, escalofriante. Figo sufrió once faltas, Zidane ocho, Solari siete. La línea de elaboración del Madrid fue interrumpida así gracias a que el árbitro retrasó mucho las tarjetas. De eso se quejaba Valdano cuando percibió la dimensión que tomaba la queja atlética. Ahora ese ruido será aún mayor con lo de Valencia. Cuando está el Madrid de por medio, nadie quiere pensar que los árbitros se equivocan porque sí.

Pero todo eso no va a impedir que asistamos a un final de Liga apasionante, que ya prepara para el próximo domingo una joya: el Madrid-Barça. Un Madrid convaleciente aún contra un Barça que va a apurar en el Bernabéu sus remotas posibilidades de no completar un lustro completo sin ningún título. El Barça tiene muy lejos la Liga, pero jugando como lo hizo anoche tiene derecho a soñar. O al menos con el segundo puesto, que evita una molesta eliminatoria previa de Champions. Traspasarle ese tercer puesto al Madrid y reventarle la gira sería una satisfacción nada despreciable.