La actitud lela y patriotera de Gómez Angulo

Contó Jesús Manzano en su comparecencia ante la Comisión Antidopaje que cuando tomó el pote belga sintió la boca dormida durante un buen rato. La doctora Cecilia Rodríguez, ex directora del laboratorio antidoping del CSD (ahora el director es su marido) se interesó por el asunto: "¡Ah! Si se te durmió la boca debe de ser que eso lleva coca. Eso explica que a veces nos aparezca coca en los análisis, una cosa que nos había sorprendido." Bueno, pues el pote belga no sólo es que lleve coca, es que lleva también heroína, anfetaminas y cafeína. Y eso es sobradamente conocido.

Es conocido no sólo porque en su día lo declaró ante el juez (y así se publicó) Willy Voet, el masajista de Festina detenido, sino porque en internet es fácil encontrar su composición en muchas de las abundantísimas (por desgracia) páginas que se pueden consultar al respecto. Pero Cecilia Rodríguez se sorprendía de su aguda deducción. En esas manos está la lucha antidopaje en España. Así pasa que Muehlegg viene aquí a campar por sus respetos hasta que nos deja en evidencia, o que el mundo del ciclismo tan vigilado en Francia o Italia, se mueve en España con suicida impunidad.

Y luego está el Secretario de Estado, que se apresuró a decir que va a ir a Francia a pedir que no echen al Kelme. Con la misma prisa y falta de comprobaciones con que el Tour echa al Kelme, Gómez Angulo quiere salvarlo. Tampoco a él le parece interesante conocer a fondo los hechos para decidir su posición. Si la del Tour es una actitud farisaica (ya sabía muy bien cómo es este mundo, sin necesidad de que se lo contara Manzano), la de Gómez Angulo es lela, patriotera hasta lo grotesco y culposamente indiferente ante ese descomunal problema que nos inunda y apesta: el doping.

Lo más visto

Más noticias