El Madrid galopa sobre el alambre
Con un equipo mal construido, sin simetría, con jugadores prófugos de entrenadores autoritarios, con Guti como medio de contención, con los laterales, con Raúl en baja forma, con sesteo general en largas fases de los partidos... Con todo lo que los manuales del entrenador de cualquier época rechazan, en fin el Madrid galopa. Galopa sobre el alambre, sí, con las paradas de Casillas como vara equilibradora, y sin red en días como ayer en los que Helguera se despista, pero galopa. Finalista de Copa, escapado en la Liga, con el Bayern medio eliminado en la Champions.
Es curioso que este equipo sea obra personal de un hombre metódico y de pensamiento ortogonal, como corresponde a un ingeniero de caminos-empresario concienzudo. Un hombre de orden. Se ve que algo (o mucho) le quedó de sus hojas juveniles en cines de arte y ensayo. Un espíritu juguetón y audaz, muy de cine de autor, que le ha llevado a ponerse por montera todos los principios tácticos que el fútbol ha cultivado en un siglo y a desoir todos los consejos que le llamaban a la prudencia. "¿Central? Ahí tenéis al lateral izquierdo del equipo B. ¿Qué más queréis?
Es curioso que esto funcione, pero funciona y es divertido, y espero seguir diciendo y pensando esto aun si el Madrid sufre un descalabro en la Champions. Pero hoy por hoy funciona. Y que sea por muchos años, porque por detrás también galopa un Barça que se ha armado en torno a ronaldinho. La paciencia de Laporta con Rijkaard ha acabado por resultar. Rijkaard fue invitado por Laporta a un master de entrenador y resulta que lo está sacando antes de lo que muchos esperábamos. Este Barça que gana en Mestalla y riazor ya es un Barça grande, el que todos esperábamos.