¿Por qué los niños no pueden ver esto?

Lo primero, quejarme de la hora. Y no sólo por motivos egoístas (es criminal para el cierre del periódico) sino por razones de difusión de la propia importancia del equipo nacional. De fase final a fase final, los niños ni se enteran de que existe este equipo. A la hora que salta al campo, los niños ya están en la cama. Si empezara una hora antes, como la Champions, podrían al menos ver un tiempo. Pero así no. Así es un equipo clandestino, y los niños de este país se seguirán haciendo del Madrid, delValencia, del Depor, del Barça, del Atlético... que juegan a horas más propicias.

Lo segundo, Perú. Su público concibió el partido como una fiesta a la que se sumó gustoso y deseoso de agradar el equipo. Su arranque fue formidable, digno de aquellos tiempos de Perico León, Cubillas, Chumpitaz y Sotil. Juego bueno, abierto, rápido y con remate. A Casillas le calentaron las manos varias veces y le colocaron una donde duermen las arañas. Por momentos aquello llegó a oler a escarnio. Pero España se acordó de que además del anuncio había partido, apretó y sacó una pegada fenomenal. Con dos goles taponó la herida y enfrió a Perú.

Y lo tercero, España. Tenemos equipo, el del primer tiempo. La pareja de centrales está decidida y cuanto más jueguen juntos mejor, porque ahí hace falta mucha compenetración. Valerón-Raúl es la primera opción de ataque. Xabi Alonso-Baraja hacen buena media, porque Xabi Alonso guarda la viña y Baraja va y viene, percute y le gusta el gol. Todo el equipo empezó despistado pero se puso las pilas e hizo un partido decoroso, deslucido por el vendaval de cambios, que le quita seriedad. Pero el cuadro final fue un partido distraído. Pasamos el rato. Los niños se lo perdieron.

Lo más visto

Más noticias