Sáez tiene la prudencia que a Villar le falta

Henchido de satisfacción tras ver cómo España se metía por la gatera en la Eurocopa, Villar le ha ofrecido a Sáez dos años más como seleccionador. Curioso. Hace poco se defendía de la pretensión de Gómez Angulo de colocar las elecciones de federaciones olímpicas después de los JJ OO con el argumento de que para entonces el fútbol ya estaría metido en la clasificación para Alemania 2006, y que el nuevo presidente debería tener tiempo para nombrar su propio seleccionador. Ya se ha olvidado de eso y quiere renovar a Sáez. Ya le da igual cuándo sean las elecciones y quién las gane.

Afortunadamente, Sáez es más prudente y dice que prefiere pensárselo. Como Camacho antes de Corea, supone que si España sale mal de la fase final la situación será incómoda para todos, y en ese caso, mejor no estar renovado. Y si las cosas salen bien, todo el mundo estará encantado de que renueve. Lo contrario sería aprovecharse de una situación de euforia para asegurarse un contrato. Eso lo hizo Clemente, que así salió con el riñón bien cubierto del fracaso de Francia-98 (con el estrambote del partido de Chipre). Pero ni lo hizo Camacho ni debe hacerlo Sáez.

Y bien podría. Acaba de pasarlo muy mal y sabe que puede asegurarse un momio hasta el 2006, pase lo que pase en Portugal. Pero eso no sería ni honrado, ni sensato, ni sano. Sáez está aún en fase de primerizo como seleccionador. Tiene una larga experiencia con juveniles, pero corta en el fútbol grande. Tiene cierta aceptación, pero no un cheque en blanco. En sus primeros veinte meses lleva un aprobado, a secas. Si mejora la nota en Portugal (y yo creo que así será), todo el mundo será feliz con su renovación. Pero renovar ahora sería cubrirse el riñón a costa de su imagen de buena gente.