El Arsenal lo vio en Darlington

El idilio del Arsenal por Cesc Fàbregas comenzó ahora hace justamente un año. El entonces jugador del Barcelona viajó junto con la Selección nacional sub-16 a disputar un partido en Darlington, en el noreste de Inglaterra. Era noviembre de 2002. El centrocampista, que ya destacaba en la cantera culé, se calzó las botas e hizo un partido muy bueno. Los cazatalentos de los grandes clubes ingleses viajaron adrede para ver sus evoluciones. Quedaron fascinados. Allí estaban ojeadores del Manchester United, Leeds, Chelsea y Rangers, además del Arsenal, que ya seguía la pista del jugador. Concretamente fueron Francis Cagigao y Steve Rowley quienes lo siguieron durante nueve partidos. No se equivocaron. Dieron buenos informes a Arsene Wenger, que, a la postre, fue el que dio luz verde al fichaje. A Cesc le ha cambiado la vida, pero no le regalaron nada.