Primera | Barcelona

Rüstü quiere irse cedido

El portero turco, suplente desde que comenzó la temporada, ve peligrar la Euro-2004. Sólo esperará hasta diciembre

enric fontcuberta

Rüstü Reçber no está dispuesto a esperar sentado. Habitante permanente del banquillo de suplentes desde que llegó al Barcelona, el portero turco se ha puesto un plazo para que su situación dé un giro radical. En diciembre, si no ha conseguido la titularidad en el equipo, planteará al cuerpo técnico y a la junta directiva que le permitan jugar cedido en otro club.

"Si dentro de este plazo que me he puesto no juego regularmente en el Barça, me voy a ir", afirmó Rüstü a la televisión turca ATV, sin entrar en más detalles. Según ha podido saber AS de fuentes próximas al futbolista, su idea es acceder a la titularidad en otro equipo, cuando se abra el mercado de fichajes de invierno.

Rüstü ve peligrar su participación en la Eurocopa 2004, que se disputará en Portugal, si no dispone de continuidad. Aunque de momento Turquía ha contado con él de manera constante, sin poner en duda su preparación a pesar de que ha jugado poco y nada con el Barça, Rüstü ha recibido ya algún aviso de miembros de la federación de su país. Y el mensaje parece haber sido claro: "Si no juegas en España lo tendrás difícil en la selección", le vinieron a decir.

Presentado como un fichaje "excelente" por Joan Laporta cuando todavía era un aspirante a la presidencia del Barça, Rüstü llegó al Camp Nou como casi seguro titular para la portería. Según ha contado a sus allegados, así se lo prometió incluso el vicepresidente Sandro Rosell cuando negoció con él un contrato con una base fija salarial muy baja, pero con suculentos incentivos por partido jugado. "Cuando el Barça va a fichar siempre piensa en titulares", admitió Rosell a este periódico, con lo que venía a decir que sí, que casi le aseguró a Rüstü que sería el dueño de la portería.

Poco tiempo después de su llegada, sin embargo, el turco vio que las preferencias de Frank Rijkaard se movían en otra dirección. El entrenador holandés apostó por el canterano Víctor Valdés, en lo que en un principio se entendió como una forma de liberar las tres plazas de extranjeros para el mexicano Rafael Márquez, el brasileño Ronaldinho Gaúcho y el argentino Javier Saviola. Pero resulta que de ese trío, el único fijo en las alineaciones es Ronaldinho.

Puesto a buscar otras razones para su marginación, Rüstü prefirió pensar que quizás fuera su escasísimo conocimiento del castellano lo que le cerraba las puertas del equipo. Así lo comentó en la prensa turca, aunque más tarde lo desmintió de regreso a Barcelona. "Estoy a gusto aquí, en la ciudad y en el club. Hay tres cosas en la vida que no tienen idioma: el deporte, la música y... el sexo", explicó. Aunque ocurrente, su explicación no ocultó lo que ahora ha vuelto a salir a la luz: le prometieron la titularidad, es suplente y no está dispuesto a esperar más.

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