Sainz está recuperado y sólo piensa en ganar

Más emoción no se le puede pedir a este final de temporada mundialista. A falta de tres rallys, todavía siete pilotos tienen opciones matemáticas al título. Tres de ellos, Richard Burns, Sebastien Loeb y Carlos Sainz, marchan destacados, pero todos ellos temen al quinto, Markko Martín, cuyo Ford Focus parece el coche en mejor forma de este final de temporada.

Porque el cuarto, Petter Solberg, podría haber enterrado ayer en Córcega todas sus opciones en el ensayo general de la prueba. Sufrió un brutal accidente (que pudo ser incluso peor de no ser por un poste que impidió que se cayera por un barranco) y dejó su Subaru tan maltrecho que tomará la salida con un coche completamente reconstruido.

En lo referente a Sainz, el madrileño asegura que ya está recuperado de las dolencias de riñón: "Aún me duele un poco la espalda. En cualquier caso, eso no debe ser problema y aquí no queda otra que salir a por todas. Pero va a estar complicado. Loeb sigue siendo el favorito, pero seguro que los Peugeot están en la pelea y el más peligroso es el Ford de Martin, que para mí es el máximo favorito". Carlos parece relajado, ya que ayer pasó la tarde probando el helicóptero del equipo Citroën.

Pronóstico incierto

Quizá quería comprobar de cerca la evolución de la nubosidad, que puede marcar el desarrollo de la prueba. El pronóstico es incierto para el fin de semana, y si ya en Sanremo la lluvia hizo de las suyas en los últimos tramos, aquí podría ser un factor determinante.

Aparte de la competición, el tema de interés general es el nuevo reglamento. Al final, el Consejo Mundial de la Federación Internacional de Automovilismo ha aprobado justo las normas que nadie quería. Los constructores no desean más rallys y los pilotos no quieren que se les prive de los abrepistas, ni reconocer los tramos con el coche de competición. Y así se hará a partir de 2004. Pero Max Mosley se reunirá con los pilotos tras el Rally de Catalunya... cuando quizá ya nada se pueda arreglar.