La primera ‘gasparada’ de Laporta

Ya lo saben: si no hay marcha atrás, que no lo creo, el Barça recibirá al Sevilla pasada la medianoche de mañana martes. En los primeros minutos de la madrugada del miércoles. Fútbol after hours, en una decisión de Laporta que no me gusta y me extraña. Me extraña porque lo que está haciendo me suena a bronca de fútbol antiguo, a aquello de a ver quién mea más largo aquí. A Laporta hasta ahora se le habían visto otro estilo y otras maneras. Lo hace por un buen fin, conseguir que juegue Ronaldinho, pero me parece que el costo es excesivo.

Porque al hacer esto, aparte de irritar (casi humillar) al Sevilla, desprecia al operador audiovisual, al que le coloca un partido en una hora malvada, y produce una seria incomodidad a sus socios. Ya estamos en septiembre, la gente trabaja, el partido terminará a las dos de la mañana y moverse a esas horas por Barcelona en transporte público no será fácil. Claro, que los habrá que prefieren que esto se haga así, pero serán del tipo de los que quieren que su club se salga siempre con la suya, con razón o sin razón. Y si además les dan espectáculo previo y bocata de butifarra...

Pero Laporta tiene que saber en su fuero interno que está haciendo una gasparada. Si el Sevilla no jugó ayer y no el sábado fue porque su partido iba a ir por Canal +. Cuando supo del cambio y le pidió el Barcelona que jugara el sábado, ya había vendido muchas entradas y no podía cambiar. Laporta sabe que para sábados y domingos hay un arco horario fijado, y que si para martes y miércoles no lo hay es por un descuido más de esta Liga ineficiente que tenemos. Y él se aprovecha de esa deficiencia para hacer una trapacería impropia del señorío que hasta ahora ha mostrado.