El G-30 en su laberinto

Hoy se reúne el G-30 con el presunto propósito de hacer efectivas todas sus amenazas. A saber: atrasar la Liga, obligar a que cuando se jueguen todos los partidos sean a la misma hora (para dificultar la diversidad de transmisiones) e impedir que se televise al extranjero. Pero me figuro que cuando se reúnan y se vean las caras caigan en la conclusión de que todo su viaje ha sido un extravío al que les han conducido Javier Tebas y Alfredo Rodríguez (que esperaba sacar tajada para el Celta) y que tienen todas las salidas cerradas menos una: aceptar la oferta de Audiovisual.

Una oferta de 84 millones de euros que, por cierto, equivale a lo que estos clubes venían ganando hasta ahora. Si reparten a razón de un millón por cada Segunda, como tienen previsto (y eso era lo que venían ganando los de Segunda) los 62 millones que quedan entre los Celta, Mallorca, Málaga y demás suman lo mismo que venían cobrando en el anterior contrato. No está mal, en tiempos en que todas las ligas de alrededor nuestro han renovado a la baja, en tiempos en que la UEFA va a pagar un 35% menos por la Champions y en tiempos en los que varios del G-12 han aceptado rebaja.

Pero este grupo ha acariciado ofertas fantasiosas detrás de las cuales no había nada, como he venido informando en esta columna y hoy se comprueba. Faroles ideados por los cabecillas con la infantil pretensión de que Audiovisual se los creyera. La mala conducción de este grupo por parte de Tebas, Rodríguez e Hidalgo es lo que les ha llevado a la situación incómoda en la que hoy se encuentran. Del buen sentido de todos cabe esperar que desanden el mal camino, pongan buena cara y acepten de buen grado la oferta, que es buena y es la buena. Luego quedará Lopera, pero eso es otra historia.