Ronaldo mejora la apuesta

Ha echado sus cuentas y quiere llegar a los cuarenta, aunque no se atreve a prometer tanto. Por eso sólo dice que "más de treinta y cinco". Ha echado sus cuentas y sabe que este año toma la Liga de inicio, no como la pasada, pero también sabe que no jugará en la Copa, que en la Champions hay algunos partidos menos (ya saben, se suprime la segunda fase) y que Queiroz repartirá más los esfuerzos de lo que solía hacerlo Del Bosque. Así que tendrá que ceder algunos partidos y algunos minutos para Portillo. Y para Morientes, si es que sigue, que no está claro todavía.

En todo caso, tiene esta temporada marcada en rojo en su calendario. Entra en la mejor edad del futbolista, tiene a su alrededor a los mejores jugadores del planeta y está feliz. Y es un prodigio de delantero. Nos pasamos varios meses desconfiando de él, comparándolo con sus fabulosas hazañas en el Barça. Tuvo que luchar contra su pasado, pero salió vencedor. Sus carreras no son tan largas ni tan vertiginosas, ha perdido algo en las acciones individuales, pero lo ha ganado en potencia de tiro, inteligencia para acompañar la jugada y conocimiento de recursos en el área.

Y su rapidez sigue siendo diabólica. Aunque perdería (por pocas décimas) ante el Ronaldo del Barça, no hay defensa central en el fútbol español que pueda seguirle hoy en día. Lo vimos la Liga pasada en muchos partidos: pase largo (de Figo, de Raúl, de Zidane, de Roberto Carlos, de Guti...) carrera a fondo y ventaja de un metro por cada cinco para Ronaldo. Y gol en cuatro de cada cinco llegadas así, porque se quita los porteros de delante con la facilidad de siempre. Ahora tiene además a Beckham y su pase cruzado de derecha a izquierda, para entrar por su perfil favorito. Sí, puede llegar a los cuarenta.