Adiós a la gira con una plácida goleada

Fue una despedida plácida en lo deportivo y simbólica en lo político. El Barça cerró su gira por el Reino Unido con una esperada goleada (0-5) ante el Derry, un equipo casi amateur que pugna por no descender en la Liga irlandesa, y contribuyendo al proceso de pacificación del Ulster con su presencia. De hecho, el partido, pactado hace meses, constituyó un homenaje a John Hume, premio Nobel de la Paz en 1998, que estuvo presente en el estadio junto a Joan Laporta. Los que no pudieron presenciarlo finalmente fueron dos candidatos a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas y Pasqual Maragall, movilizados por la ola de incendios en Barcelona.

Ya desde que sonó el silbato inicial se vio que entre los dos equipos no había color, a pesar de que el Barça salió de entrada con muchos canteranos. Que Márquez (que debutó como titular) y Andersson, los dos centrales, marcasen los dos primeros goles dejó ver a las claras por dónde iban a ir las diferencias. En la segunda parte Frank Rijkaard movió el banquillo y salieron muchos de los teóricos titulares. Entre ellos Ronaldinho, que se permitió alguna filigrana.

La expedición azulgrana, harta de giras, regresó anoche a casa.

Con Cataluña por bandera

Si en Manchester sonó el himno, ayer en Derry se sumaron a la presentación del Barça una bandera y un brazalete negro, todo con connotaciones catalanistas. Los jugadores salieron portando la senyera y oyeron Els Segadors. Lo del brazalete fue por los muertos: los de la guerra del Ulster, los de los incendios en Barcelona, el obispo Antoni Deig y el ex presidente culé Josep Sunyol, fusilado en 1936.