El G-30 se baja de la moto poco a poco

La reunión de ayer en la Liga sirvió para que se dijera más o menos a las claras que detrás de PhedraSport no hay nada (o al menos nada con chicha) y para dar una patada para adelante con la oferta de Audiovisual, de la que se espera que mejore otros seis millones de euros (ya mejoró su primera oferta en esa cantidad, por cierto, hasta plantarse en los 84,5 millones ofrecidos). Se abre un nuevo plazo de reflexión hasta el día 22. Ya no se amenaza con no empezar la Liga, sino con jugar todos a la misma hora, para dificultar la variedad de horario de las transmisiones.

En definitiva, el G-30 se va bajando poco a poco de la moto. Como alguna vez les he comentado en esta columna, las ofertas que creía tener eran fantasías urdidas por aventureros oportunistas, detrás de las cuales no había nada. Si acaso, firmas que se hacen en España una propaganda fenomenal por cero pesetas. Aquí han sonado los nombres del Espiritu Santo, de PhedraSport, de Eleven o de no sé qué más a cambio de cero pesetas, y a mayor gloria de Alfredo Rodríguez o Javier Tebas, que a su vez están situando sus nombres en el mercado al encabezar esta guerrilla sin resultados.

Pero todo esto no hubiera sido posible sin la complicidad de la cúpula de la Liga, que ha vulnerado todos los plazos fijados para estas negociaciones. Y después de forzarlos todos en busca de verificar ofertas manifiestamente volátiles volvemos a la evidencia: la única oferta que existe es la de Audiovisual, como no podía ser menos. Y a esa oferta no se ha respondido aún, por cierto. Supongo que de aquí al día 22, apeado ya de la moto de PhedraSport, el G-30 admitirá que lo que le ofrecen no está tan mal, y que la línea que sigue ahora conduce inexorablemente a que no se televise la Segunda División.