Noventa minuti in Bernabéu...

Se lo decía Juanito en italiano macarrónico a los jugadores del Inter, nada más perder 3-1 en San Siro en partido de Copa de Europa: "Noventa minuti in Bernabéu son molto longo". Sí, lo fueron, y sirvieron para dejar fuera al Inter. Y volverán a serlo el domingo, porque allí confluirán muchas ansias: las del Madrid, que ya tiene la Liga a tiro de esa sola victoria; las de la Real, que recibirá al Atlético con la vista puesta allí; las del Athletic, que se juega la UEFA ese día; y hasta las del Barça, que necesita que el Madrid gane para meterse en la UEFA, ganando él a su vez al Celta.

Así han quedado las cosas tras una noche tremenda en la que el Madrid demolió al Atlético, sin mayores esfuerzos, confiado en su pegada. Mucho Ronaldo y mucho Raúl para muy poquita defensa. El Atlético hizo todo lo que sabe, se movió bien y achuchó a Casillas. Pero atrás fue muy poco frente a ese Madrid del último pase y el remate certero. Así que la atención se trasladó pronto a Vigo, donde la Real, que arrastró una enorme masa de incondicionales, peleó bravamente por su primer puesto. Partido serio. Partido para comprobar que también el Celta es un equipo grande.

No está terminada la Liga. El Athletic corre mucho, está fuerte, necesita los puntos y será sin duda más rival para el Madrid que el Atlético para la Real. El Madrid es favorito, está delante, tiene al público de su lado, a Ronaldo desatado, más ansioso que nunca por marcar goles (ayer se pudo acercar seriamente a los veinticinco) y a Raúl recuperado. Por primera vez ha vuelto a dar la mejor versión de sí mismo desde su apendicitis. Pero el partido hay que jugarlo y ya se sabe: noventa minuti in Bernabéu son molto longo. A veces lo son incluso para el Real Madrid.