La Real desperdició el primer ‘match ball’

Ganando anoche, la Real era campeona. Estaría a tres puntos del Madrid y se le podrían dar por seguros (por diversas razones que no es de buen gusto detallar) los tres de la última jornada, en Anoeta, ante el Atlético. Podría tranquilamente perder en Vigo y sobrevivir a dos eventuales victorias del Madrid. Pero no se dio, así que hay Liga. La Real sigue en la sartén, con el Madrid, que también hoy podría hablar de árbitros, aunque no lo hará. Turienzo expulsó a Ayala, de forma claramente excesiva. Ventaja que desaprovechó la Real.

Así que la Liga no estaba preparada para el Madrid, como dijeron en su momento Karpin o Astiazarán. O si lo estaba, no fueron incluidos en la conjura González Vázquez (el de la jornada pasada en Málaga), Carmona Méndez y Turienzo Álvarez. Bueno será que todos lleguemos por fin a la convicción de que la Liga no se le prepara al Madrid ni a nadie. Ni ésta ni la anterior, que ganó brillantemente el Valencia contra el pronóstico de su presidente Ortí, que también estaba convencido de que todo estaba amañado.

El caso es que todavía hay Liga, y encima con dos semanas de parón por delante. Porque ahora comparece de nuevo la Selección, que tiene la desdicha de ser inoportuna hasta para regalar un pavo en Nochebuena. Todo lo hace bien, pero no conseguimos entusiasmarnos con ella. Y esto es un ejemplo más: ¿alguien prefiere ver los partidos contra Grecia e Irlanda antes de ver cómo se agota la Liga? No, nadie. Bueno, sí, los hinchas del Murcia, felices ya con la tarea hecha. Y los de los descendidos, que así pueden olvidar.