Interviú usó las armas de Playas

Boomerang acabó aplicando la misma medicina que toma el Playas Castellón para acabar con él, genio e individualidades. En esa parcela estuvieron igualados, pero la diferencia residió en lo que cada cual entiende por concepción de equipo. Mientras los madrileños son una sociedad con los papeles en orden, los castellonenses son una banda sin futuro que parece esperar el toque de corneta para salir cada cual disparado hacia su nuevo destino.

Mientras el partido se movió en la premisa de juego de equipo (Interviú) ante las individualidades (Playas), el equilibrio fue total. Pero cuando Schumacher, Daniel y Marquinho entendieron el desafío, los madrileños pusieron tierra de por medio hasta hundir a un rival que demostró que la anarquía es su mejor recurso. Los líderes de Interviú se limitaron a definir en ataque, sin olvidarse que eran un equipo. Playas, por contra, quiso sobrevivir a base de carácter, pero a este nivel competitivo es difícil que sorprendan, y esos recursos extradeportivos en los que a veces se escudan los Sánchez (lesivo en su presión dialéctica a los árbitros), Carioca (marrullero en las guerras individuales) o Cupim (mínimo esfuerzo físico, máxima rentabilidad) no tuvieron efecto. En definitiva, 1-0 para Interviú en una eliminatoria que acaba de nacer.