Goles para después de una crisis

Tocaba día de goles y de reconciliación. El fútbol es así, produce sensaciones muy exageradas. Tras cada derrota el cielo lo ocupa una nube negra. Tras cada victoria hay un sol radiante. Ya se sabe que siempre que llueve escampa. Pero el partido de ayer dejó un detalle que muchos comentaron: la alineación de salida fue la que se esperaba en Turín, con Guti en la media y Morientes arriba. Imposible saber qué hubiera pasado en Delle Alpi con esa alineación, pero sí se sabe lo que pasó con la otra: que el Madrid fue eliminado sin gloria y sin excusas.

Esa alineación que goleó al Málaga era la que esperaban en Turín muchos. Pero Del Bosque empezó con tres delanteros centro en el banco: Ronaldo, Morientes y Portillo, y eso ha marcado un antes y un después en su carrera como entrenador del Madrid. La fácil y rápida goleada ante el Málaga deja como segunda lectura la añoranza de esa alineación que en Turín pudo ser y no fue. Porque además se pudo ver a un Morientes en magnífica forma, suelto, alegre y feliz. Un Morientes como hace muchos, muchos meses que no recordábamos. Y a un Guti espléndido en la media.

Guti ayer sí que dio la razón a los que piden su presencia en la media, como compañero de Makelele. Tiene poco quite, pero tiene mucho juego. Es una apuesta arriesgada, pero una vez vistos ahí durante muchos partidos primero a Cambiasso y luego a Flavio, y medidos bien los pros y los contras de la solución Guti, ¿quién puede resistirse a sus partidarios? El Madrid tiene por delante cuatro partidos que ganar o ganar, a la espera de que la Real ceda al menos un empate. Lo mejor que puede hacer es ser valiente, no sea que le pase como en Turín.