Xabi Alonso, el jugador jefe

«Ante Ecuador, Xabi Alonso dio un paso más en su carrera: debutó en la Selección y lo hizo bien. Hace meses que la afición y la crítica presienten que ahí hay un jugador muy serio. En torno a él ha construido Denoueix una Real espléndida, que mantiene el susto metido en el cuerpo al Madrid más brillante que se ha conocido desde el año sesenta. Y sobre sus hombros colocó Iñaki Sáez la responsabilidad de la Selección y el resultado fue un éxito. Hay que felicitarse por ello, porque no es lo mismo debutar en una función cualquiera que en la función de jugador-jefe.

«Porque la función de Xabi Alonso es esa, aunque no la definan así los manuales: jugador-jefe. Igual que hay inspector-jefe, redactor-jefe o comandante en jefe, hay jugador-jefe. Y al jefe no basta con que alguien le haya situado ahí. Se requiere también que los demás le acepten. Que reconozcan su autoridad. Que le busquen, que confíen en su criterio, que le apoyen, que se apoyen en él, que les convenza su propuesta de orden. Todo eso le otorgaron a Xabi Alonso sus compañeros, todos los cuales le pasaban (algunos por mucho) en edad y en partidos internacionales.

«Un jugador así es levadura para un equipo. Requiere unas condiciones naturales que se dan poco: seguridad, naturalidad, criterio, intensidad de participación. Buena técnica, por supuesto. Mezcla de juego corto y largo. Los argentinos lo llaman jerarquía. Guardiola era así, y desde que envejeció la selección empezó a sentirse un poco aturdida. Hay muchos otros buenos jugadores para la media, pero tengo a ninguno le caen los galones tan bien como le han caído a Xabi Alonso. Me parece que Iñaki Sáez ha encontrado una piedra angular para los próximos diez años.