El Madrid tiene un problema de imagen

Platini está en campaña. Quiere la presidencia de la UEFA y lanza mensajes para atraerse a las federaciones pobres. Por eso ha abogado por destruir el actual modelo de Champions para volver al viejo sistema de la Copa de Europa, con los campeones de todos los países, en eliminatorias directas. Está en su derecho. Lo que no viene a cuento es que en su campaña meta al Real Madrid y extienda el supuesto de que ni equilibra sus cuentas ni va a ser capaz de equilibrarlas en tres años. Un tiro por elevación al G-14 que compromete la credibilidad del Madrid.

Porque, tal y como está el fútbol superprofesional, el Madrid no es el primer ejemplo malo del que tirar. Basta mirar cómo está el calcio. O ese Bayern que ha estafado a todos sus colegas de la Bundesliga. Pero el Madrid tiene un problema de imagen que no resuelve. Su operación de la Ciudad Deportiva ha sido percibida por mucha gente como una subvención encubierta para salvarle de una situación de quiebra. Así mismo lo dijo Denoeuix no hace mucho. Y si lo dijo es porque lo creía, ya que se trata de un tipo sensato. Y lo dijo en un chat que esperaba que no trascendiera.

El Madrid obtuvo 80.000 millones, valor de dos torres y media. El Ayuntamiento gana 25.000, valor de una de las torres. La Comunidad 15.000, valor de la otra media. Hacienda gana 40.000 millones, por la fiscalidad de la operación. Así que a las arcas públicas han ido 85.000 millones. Y quedan doce hectáreas de parque público para la ciudad. El dinero lo ponen las empresas que se harán con las torres. Ha sido una operación buena para el club y para la ciudad. Pero el Madrid ha dejado que se contara mal y que corriera la especie de que le han salvado con dinero público.