Tribulaciones de Guti

Sin duda Guti se encuentra en forma. Nadie protesta si no está en forma. Y dice bien Fernando Hierro que protestar es bueno, porque es mantener en el equipo (esto lo digo yo) un sano estado de autocrítica constante. Lo que le ocurre a Guti es la esencia misma del Madrid actual. Guti, en el Valladolid (por poner un ejemplo) sería titular indiscutible. El Madrid lo tiene (como proponía Descartes) en la duda metódica. Es difícil ser titular en medio de tantos ídolos o cracks. Así es que a Guti (y a Morientes y a Solari) sólo les quedan dos opciones: la salida —que nadie quiere— o esa espera rebelde que es en la que Guti se pone, y hace bien.

Pero al problema —o dilema— se le podría dar la vuelta. ¿Dejaría Vicente del Bosque en el banquillo a Luis Figo o a Ronaldo si tienen una mala racha durante un largo periodo de tiempo, y el estupendo Figo el año pasado la tuvo? ¿Se atrevería Del Bosque (u otro cualquiera en su lugar) a desafiar presuntamente así al público y acaso a la directiva del equipo? Ronaldo, Figo, Raúl y Roberto Carlos parecen todos intocables, porque lo merecen. Pero, ¿y si un día lo merecen menos, harán también banquillo como lo hacen ahora Fernando Morientes, Santiago Solari o Guti, verbigracia? Ya vemos que jugar en el Real Madrid tiene mucho de privilegio (el brillo, la primacía) y algo de servidumbre: Hay que ganarse el puesto día a día. A los actores, a los periodistas y a los escritores —si les sirve de consuelo— nos pasa también lo mismo y cobramos ay, infinitamente menos.