Ciclismo | Vuelta al País Vasco
Triunfo épico de Osa
Aitor, que dedicó el triunfo a Chava Jiménez, batió a Bingen Fernández en una terrorífica etapa y se puso líder de la carrera
El Banesto llevaba doce años sin ganar en la Vuelta al País Vasco. El último fue Julián Gorospe en 1990. Ayer logró romper este maleficio con una épica victoria de Aitor Osa, en una terrible jornada marcada por el frío (3 grados) y la intensa lluvia. El guipuzcoano batió a otro corredor de la tierra, el vizcaíno Bingen Fernández, en la meta de Alsasua (Navarra). Ambos se han quedado ahora como los únicos candidatos al triunfo final de la carrera.
El éxito estuvo rodeado de varias connotaciones positivas para ibanesto. Entre otras cosas, porque Aitor Osa se acordó de un compañero que está intentando superar una angustiosa depresión que le mantiene inactivo: "Quiero decirle a Chava Jiménez que se lo tome con calma y que se recupere. A ver si puede estar con nosotros en la Vuelta a España. No se puede ir así, porque aún tiene mucho motor. También dedico el triunfo a mi abuelo Juan José, que murió hace un año, y a mi familia".
El éxito de una estrategia
El ibanesto y el frío fueron los jueces de la etapa. Eusebio Unzué planteó una estrategia perfecta que reventó todos los pronósticos. Demostró el conocimiento del terreno y le dijo a sus corredores que estuvieran atentos al descenso del puerto de Urbasa (a 107 km de la meta), porque allí siempre se producen cortes y mucho más si hay lluvia. Y el técnico navarro acertó de pleno, porque en la bajada se formó un grupo de 15 corredores, con representación de los principales equipos.
El ibanesto, más previsor que ninguno, metió a tres corredores en la fuga. Los navarros Patxi Vila y David Latasa, que se entrenan por estas carreteras, tiraron a bloque a favor de su líder Aitor Osa. La ventaja fue creciendo mientras que atrás, con las piernas congeladas por el frío, nadie se decidió a reaccionar.
En el grupo delantero sólo se habían metido tres con opciones al triunfo final: Aitor Osa, Igor Astarloa y Bingen Fernández. Con el pelotón descartado, los tres se estaban jugando la general. En la última subida a La Cadena (a 20 km), Aitor lanzó un certero ataque al que sólo pudo responder Bingen. Un guipuzcoano y un vizcaíno. Desde el triunfo de Agusti Sagasti en 1994, ningún vasco había ganado una etapa. El privilegio de romper esta otra racha negativa recayó en Osa.