Pino Zamorano

Los demagogos que se atreven a hablar de homenajes al colectivo arbitral durante el Centenario y los tipos como Ortí que afirman sin rubor que la Liga está asignada de antemano al Real Madrid y que los demás luchan sólo por el subcampeonato, supongo que esta semana van a permanecer estratégicamente calladitos. El Madrid parece condenado a guardar silencio cuando los árbitros cometen errores graves que condicionan sus resultados. Eso no vende...

Alfonso Pino Zamorano es un crío de 29 años que fue capaz de renegar de su condición de madrileño para hacerse del Colegio Manchego y trepar así a Primera. Su atrevimiento al castigar como penalti una falta de Makelele a Joaquín medio metro fuera del área (similar al famoso de Perico Alonso en el España-Yugoslavia del Mundial’82) y el golazo de cabeza anulado a Solari carecen de justificación alguna. Acciones claras que se resolvieron de la peor manera. Perjudicando al mismo equipo, al líder, cometiendo sendas injusticias.

Esta semana nadie liderará campañas mediáticas contra los favores arbitrales hacia los blancos. Tampoco el Madrid se rasgará las vestiduras. Ha sumado otro punto y se ha tomado el partido del jueves con el Athletic como si fuese un combate de Champions con Manchester o Bayern. Eso sí, el tal Pino podrá presumir orgulloso en su pueblo. ¡Infeliz!