Tuvimos dos ganadores

Tanto monta, monta tanto. Tenía que haber un ganador y lo lógico era que Ángel Casero inclinará hacía sí la balanza en la contrarreloj. Pero para mí tuvimos dos vencedores. Ha sido una lucha igualadísima en la que tanto Casero como Óscar Sevilla han estado fabulosos. Ninguno ha sido mejor que el otro.

Me alegro por Casero, que era quien más necesitaba este triunfo. Estaba obligado a ganar en la crono y de no haberlo conseguido se habría llevado un gran palo. Quizá era la oportunidad para él de llevarse una Vuelta a España. Y no me da pena Sevilla, porque es joven y pienso que va a ganar más de una vez esta carrera. Óscar estaba además mentalizado de que no podía vencer. Pero aún así él y su director han sido muy valientes utilizando la misma táctica que usó Lemond para ganarle el Tour de 1989 a Fignon: salir a bloque para tratar de comerle moral al rival al ver que no lograba meterle tiempo. Pero Casero que es un tipo frío, ha tenido la suficiente tranquilidad para no perder los nervios y hacer valer su fortaleza.

Fue una gran Vuelta para el ibanesto, que demostró ser el mejor equipo. Con el Kelme a sus talones. La ONCE, en cambio, fue el gran derrotado. Salía con Beloki como máximo favorito y tenía otra gran opción con Igor Galdeano.