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Las reacciones a la casi debacle del Dream Team: “Estados Unidos no necesita ese tipo de ayudas”

EE.UU. se salvó de la derrota de su vida ante una peleona Serbia en París. Este supuesto Dream Team llegó a estar -17 en la semifinal. Hablan los protagonistas.

MICHAEL CONROYPool via REUTERS

Estados Unidos estuvo a punto de perder la semifinal del torneo masculino de los Juegos de París frente a una Serbia que eso, rozó la auténtica gloria en una sorprendente noche de agosto. Los americanos llegaron a estar 17 puntos abajo frente a los de Pesic, conscientes de que sólo un partido perfecto podría poner en dificultades a esta especie de Dream Team, y se salvaron por la insondable calidad de sus jugadores principales en los momentos de más apreturas. Avanzan a la final, que no era otra cosa que lo esperado, sudando sangre después de las penurias de este jueves ante los hombres que dentro de la cancha lidera Nikola Jokic, el actual MVP de la NBA. Este resultado final, 95-91, no expresa fielmente el mal trago que pasaron en el país inventor del baloncesto: tuvieron que tirar de todo de manera que evitaran, como así consiguieron, una mácula que no se habría quitado en décadas para una generación que en este torneo termina sus servicios al país y que rivaliza con las mejores de la historia. Al término del partido los protagonistas hablaron de lo ocurrido, que no dejó indiferente a nadie.

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En el cuadro americano los jugadores fueron conscientes de quiénes les salvaron. “Todo se resume en dos palabras: Stephen Curry y Joel Embiid”, refirió Anthony Davis al acabar. Es en la misma dirección en la que iba LeBron James aún en pista, en el corrillo de compañeros: “Ya sabíamos que nos iban a poner a prueba en este jodido torneo. ‘Chef’, Joe, nos habéis mantenido a flote”.

Serbia, un clásico del baloncesto antes y después de Yugoslavia, volvió a mostrar su carácter. Y el del concierto internacional. “La distancia entre la NBA y la Euroliga es más corta de lo que pensáis”, remarcó en sus redes sociales Chima Moneke, ex de Manresa, Baskonia y también Sacramento Kings. Es un latiguillo que el ala-pívot, que este verano sonó para el Barça y finalmente recaló en repite con frecuencia.

El líder americano LeBron James, que con 16 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias firmó un triple-doble olímpico que sólo antes habían logrado Aleksandr Belov, Luka Doncic y él mismo en 2012, dijo lo siguiente en referencia a su longevidad: “Tengo 39 años. Es mi año número 22 como jugador. No sé cuántas oportunidades y momentos voy a tener para poder competir por algo importante y jugar partidos importantes, y esta noche lo hice en uno de ellos”. También habló de Carmelo Anthony, que ya no está en la plantilla pero les animaba desde la primera fila de la grada, apuntando un consejo que le dio cuando todo se nubló para el Dream Team: “Me dijiste: ‘Vais a tener que hacerlo por las malas’. Y te escuché alto y claro”.

Picado con ambos terminó Bogdan Bogdanovic. En palabras a Basket News el escolta que ahora juega los Hawks se despachó a gusto contra los árbitros:

“Tratamos de hablar con ellos. Ellos no lo intentaron con nosotros. Simplemente se daban la vuelta. Está bien. Pero los Estados Unidos no necesitan ese tipo de ayudas contra nosotros. Ya se sabe, las ayudas que les dan cuando nos agarraban con las dos manos y todo eso. Pero no soy un tipo que suela hablar del arbitraje. Eso sí, ya hasta quería ganar contra los árbitros también. Mi enhorabuena a todos nosotros por mantenernos en calma durante todo el encuentro y no encararnos con ellos. Los colegiados van a estar ahí, ya lo sabemos. Yo tampoco quiero ponerme a pensar como un perdedor aunque piense que debían haber pitado de manera diferente. Estoy orgulloso de cómo hemos luchado, no nos hemos rendido, es algo con lo que podemos estar satisfechos”

Otro que fue en esa dirección fue Svetislav Pesic. Y ya en Mozzart Sport puso en un pedestal a su rival antes de los Juegos, pero esta vez el tiro era otro:

“Estoy enfadado porque no hemos recibido respeto por parte de los árbitros. En Serbia hay un dicho que cuenta que el que pierde tiene derecho a estarlo. Yo lo estoy porque no hemos tenido ese respeto. Tengo que decir que es porque el mejor jugador del mundo sólo haya podido lanzar cuatro tiros libres en casi cuarenta minutos. Si nuestro mejor anotador estuvo treinta y dos y lanzó uno, significa que algunas cosas raras estuvieron pasando. No quiero hacer de menos su victoria, les deseo suerte, pero esta noche pasaron cosas raras. Faltó respeto no como nación, como equipo. A los jugadores les dije que si se mantenían callados y luchaban hasta que les pegaran en el estómago los árbitros nos compensarían, pero no ocurrió así y de esa forma acabamos un duelo magnífico”

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