JUEGOS DE INVIERNO

Se acerca la hora de la verdad

El hockey hielo femenino ya tiene semifinales. El masculino, tras una victoria épica de Finlandia ante Suecia, vislumbra los cuartos. El curling, con un oro.

KIRILL KUDRYAVTSEVAFP

En medio de la nieve de Pekín, la temperatura empieza a subir en los deportes de equipo. El Canadá - Estados Unidos del sábado, el clásico del hockey hielo y la reedición de la final de Vancouver 2010, es la mejor muestra de ello. El conjunto yankee, con remontada incluida, puso su firma en el choque gracias a los goles de Miele, Meyers, Brisson y Agostino. Un 4-2 final que, antes del periodo decisivo, se había puesto al rojo vivo con el tanto canadiense de Corban Knight. Nervios a flor de piel, por el peso de la historia, pero también por el de la clasificación. Sólo los lideres y el mejor segundo de los tres grupos que componen la competición masculina pasan a la ronda de cuartos de final. Con la victoria, los estadounidenses, que ganaron 8-0 a China en su debut, daban un paso crucial para terminar siendo líderes del Grupo A, como han certificado. Los canadienses, con nueve títulos olímpicos en su palmarés, el más reciente en Sochi, se colocaban en una situación comprometida que les puede dejar fuera a las primeras de cambio. 

Ahora, deben buscar el pase como mejor segundo combinado en unos playoffs de repesca que tendrán lugar el martes 15 de febrero. En los grupos restantes, la radiografía es la siguiente. El Comité Olímpico Ruso (ya en cuartos como Alemania) y Dinamarca (a la repesca), con siete y seis puntos respectivamente, han consolidado sus primeros puestos en el B. Finlandia (tercer equipo ya clasificado), por su parte, corona el C, con Suecia a un punto tras la épica victoria finlandesa (4-3), remontando un 0-3 en contra, en el duelo directo, clásico y decisivo entre ambos combinados. 

En el cuadro femenino, la tensión no es menor. Principalmente, por la fase en la que se encuentra la competición. Con la semifinales definidas (se disputan el lunes 14 de febrero), la lucha por las medallas ya espera competidores. Saldrán de los enfrentamientos entre Canadá y Suiza, por un lado, y Estados Unidos y Finlandia por el otro. El premio máximo, por lo visto hasta el momento, espera a las canadienses, que, en su avance, no han tenido piedad de las rivales. Sus 11 oros mundiales (por los 9 de Estados Unidos) no mienten. Sus resultados en la tradición olímpica (cuatro por dos, respectivamente), tampoco. Con cuatro de cuatro triunfos en la fase de grupos, EE. UU. incluido, y una diferencia de goles de +28, parece inconcebible su no presencia en la final del próximo 17 de febrero. La masculina, impredecible con su actual situación, tendrá lugar tres días después, el 20. 

Stefania Constantini y Amos Mosaner con su oro.ELOISA LOPEZREUTERS

Curling: un campeón y ocho plazas en disputa

Italia ya puede presumir de oro pekinés en curling. No uno cualquiera, ya que supone el primer metal olímpico de su historia en la disciplina. Amos Mosaner y Stefania Constantini, pareja en los dobles mixtos, son los autores de la hazaña, una que desató la locura nacional. En su debut, ya han alcanzado lo perfección: once de once en partidos ganados y final con todos los honores. 8-5 a Noruega, victoria de autoridad frente a Kristin Skaslien y Magnus Nedregotten para, a partir de ahora, empezar a preparar una cita muy especial: en 2026, defenderán presea en casa, pues son naturales de Cortina. 

En las categorías no mixtas, cuando se llega al ecuador de la fase clasificatoria, se empiezan a buscar semifinalistas. En la liguilla femenina, Suiza, con cinco victorias en cinco partidos, se mantiene en lo más alto; en la femenina, los honores son para Suecia, con idéntico balance. Posiciones a mantener en lo que resta de clasificación, que aún es mucho. En total, se disputan doce rondas. Las semifinales masculinas, para el 17 de febrero; las femeninas, para el 18. Las finales, para el 20 y 19, respectivamente. En ellas, salvo sorpresa mayúscula, no estará Italia, sin representación en el torneo femenino y última en el masculino, pero con un mordisco de la historia del curling en su bolsillo.