La venganza de la nieve
Una fuerte precipitación natural caída en Zhangjiakou pospone un día todas las competiciones del programa de esquí acrobático. Lliso y Magnin, el martes.
Los Juegos de Pekín han sufrido un contratiempo importante respecto al calendario debido a... la nieve. En una edición invernal en la que el 100% del blanco elemento ha sido creado de forma artificial, el dios del frío Bóreas parece haber querido demostrar su mal caracter y reivindicarse. Una tremenda nevada caída sobre las sedes olímpicas, en especial en el parque de nieve Genting en Zhangjiakou, ha supuesto un verdadero quebradero de cabeza para la organización debido a la nula visibilidad que provocaron, por ejemplo, el accidente entrenando de la italiana Elisa Maria Nakab o el retraso de la segunda manga del eslalon gigante masculino y el slopestyle de freeski femenino.
Precisamente el esquí acrobático fue finalmente el gran damnificado ya que las condiciones eran peligrosas y el frío (-15º), el viento y la poca visión recomendaron posponer todo el programa 24 horas. De esta forma, la clasificación y la final de las féminas, donde volverá a poder verse al icono chino Eileen Gu, y el slopestyle masculino, con la presencia de Javier Lliso y Thibault Magnin, han cambiado sus días. Gu y sus compañeras buscarán la final el lunes y se jugarán las medallas el martes, mientras el dúo español intentará optar al Top 12 el martes (5:30) y soñará con las medallas si han pasado el último muro el miércoles (2:30). Todo esto si la nieve natural deja de vengarse de la artificial.