JUEGOS OLÍMPICOS | ATLETISMO

Locura en las semifinales de 1.500: Fontes y Mechaal pasan

El granadino Fontes animó la primera semifinal y pasó quinto, por puestos. Mechaal entró cuarto en la segunda, donde se batió el récord olímpico de 1.500.

Juan Ignacio RoncoroniEFE

Adel Mechaal  (3:32.19) e Ignacio Fontes (3:34.49) estarán en la final de 1.500 (sábado a las 13:40). Lo consiguieron tras dos semifinales de locura. En la segunda, la de Mechaal, se batió el récord olímpico (Abel Kipsang, 3:31.65). Este es el relato:

Tiene 23 años, ningunos Juegos en sus piernas hasta Tokio, pero eso a Ignacio Fontes parece darle igual. El granadino cogió las riendas de su semifinal de 1.500 y la puso a un ritmo endiablado, para evitar toques y que los atletas más grandes que él no se le echaran encima. Si querían hacerlo, tendrían que correr. Mucho. Así, con esa táctica, Fontes está en la final olímpica tras pasar por puestos, con 3:34.49. Tiempo de meeting.

El desafío de Fontes sólo lo aceptó Timothy Cheruiyot, el keniano campeón mundial al que le cuesta tolerar que alguien que no sea él vaya en cabeza. El andaluz le cedió amablemente la primera plaza y ya tuvo liebre hasta el final. 56.05 los 400, 1:56.39 los 800 y 2:54 los 1.200. Los ataques a Fontes llegaban, pero ya no eran tan crudos. El desgaste hacía mella. Así que a la última recta llegó con vida. Le pasaron Wightman (3:33.48), Hocker (3:33.87), Cheruiyot (3:33.95) y Hoare (3:34.35).

"Hoy me decía mi entrenador Jesús Montiel: 'el último día acabaste en 1:07.0 el último 500'. No le contesté al whatsapp, pero el mensaje me llegó. Si me pillaba la última vuelta en cabeza, no me pillan", decía el granadino, que alababa a Cheruiyot: "Él ha hecho todo el trabajo, le ayudé, pero me puse detrás suya y ni miré para los lados".

Una semifinal con récord olímpico

Más demoledora fue la segunda semifinal, en la que se ganó con récord olímpico. Se pasó más 'lento' el primer 300, pero eso no le gusta nada al kamikaze Stewart McSweyn, que convirtió una semifinal de tren medio en un expreso en el que quién se descuide está fuera. 1:54.79 los 800 y mucha velocidad, cada vez más... "Todo era muy rítmico, pensaba que iba a frenarse, pero nada...", decía Adel Mechaal.

Aguantó el ritmo el de Palamós, que entró cuarto con 3:32.19, la mejor marca de su vida, sí. "Me ví con muchísimas fuerzas, incluso pude hacer marca personal". A los 30 años, en la temporada que más problemas ha tenido, pero en Tokio se corre mucho. "La pista es rapídisima y aquí se corre bastante. También influyen las zapatillas", reflexiona Mechaal.

Y Mechaal está muy bien.También avanzaron a la final en esa serie Abel Kipsang (3:31.65), que batió el récord olímpico (era 3:32.07 de Sydney 2000, cuando Ngeny ganó a El Guerrouj). Asombroso. Jakob Ingebrigtsen, bien tapado, fue segundo (3:32.13), Kerr (3:32.18 y el dinamitero McSweyn. Por tiempos, avanzaron Heyward (3:32.82) y Grethen (3:32.86).

El frenesí fue tal, que Centrowitz y Sadiki se quedaron fuera de la final corriendo en 3:33. Los tiempos están cambiando, y en el 1.500 también se nota. Jesús Gómez no pasó con 3:44.46. "Ya ha visto lo que han corrido", decía el burgalés. Locura en las semifinales de 1.500.